El PP verá ampliada en A Estrada la mayoría absoluta que ya obtuvo hace 4 y 8 años con 11 ediles. El resultado de los próximos comicios municipales -según la encuesta elaborada por DYM para Prensa Ibérica y FARO DE VIGO- le permitiría alcanzar el duodécimo edil o, al menos, haría que mantuviese con comodidad sus 11 concejales actuales. En ningún caso, el PP vería amenazada su mayoría absoluta. Los ediles que alcanzarían las otras tres fuerzas con representación en la actual corporación local serían insuficientes para conformar una alternativa de gobierno. El desplome del PSOE -que perdería entre dos y tres ediles- favorecería el ascenso del BNG. Este ganaría uno o dos ediles en tanto que Móvete mantendría su actual representatividad de un escaño en el pleno. Fuera de este se quedaría la quinta fuerza en liza, Compromiso por Galicia (CxG).
El PP liderado por José López alcanzaría su techo histórico de apoyos con este alcaldable (apenas dos puntos por debajo de la mayoría absoluta del PP de Ramón Campos en 2003). Si en 2011 el PP de López logró recuperar la Alcaldía con un 48,5% de los apoyos y el desgaste de sus primeros cuatro años de gobierno motivaron que en 2015 revalidase la mayoría absoluta por un margen reducido de votos (obtuvo el 45,2%), según los datos de la encuesta realizada por DYM, en los próximos comicios municipales verá acrecentada su ventaja en casi 6 puntos respecto de 2015. Más de la mitad de los votantes le elegirían. Porcentualmente lograría el 51% de los sufragios y, por eso, no solo mantendría el undécimo edil sino que podría lograr doce.
Los ediles de las otras tres fuerzas con representación en la actual corporación municipal -PSOE, Móvete y BNG- serían insuficientes para formar una alternativa de gobierno.
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El desplome del PSOE sería la causa. Aunque seguiría siendo la segunda fuerza, de acuerdo con la estimación de voto realizada por DYM, perdería 12,5 puntos y, por tanto, 2 o incluso 3 ediles. La causa radica, de acuerdo con la encuesta, en el candidato. En la encuesta de 2015 su líder era el exalcalde José Antonio Dono, un médico muy conocido y valorado en el municipio al que apoyaron el 36,5% de los electores. En esta ocasión, según DYM, el PSOE se vería penalizado por la incorporación de un nuevo candidato, Luis López Bueno, desconocido por gran parte de la población. El PSOE solo obtendría, por tanto, un 24% de las papeletas y perdería 2 o 3 ediles, quedándose tan solo en 5 o 6 concejales.
Su desplome favorecería, paradójicamente, al BNG liderado por Xosé Magariños. Duplicaría el 6,5% de apoyos que cosechó en 2015, logrando la confianza del 13% de los electores. Se aproxima así al 13,2% de votos que la formación frentista alcanzó en 2007 (cuando el ascenso del PSOE liderado por Dono frente a un PP roto con un candidato nuevo, tras la retirada del exalcalde Ramón Campos y la irrupción de Cidega propició la formación del bipartito PSOE-BNG). Como entonces, el Bloque podría obtener 3 ediles. O bien quedarse con 2.
Quien prácticamente mantendría invariables sus apoyos sería Movemento Veciñal Estradense (Móvete), fuerza política liderada por Mar Blanco. Si en 2015 obtuvo un 7,1% de los apoyos, según la encuesta elaborada por DYM, el 26-M se quedaría en un 7% y, por tanto, solo lograría una de las 21 actas de la corporación local.
El 5% restante de los votos -según el barómetro de DYM, resultaría insuficiente para que la alcaldabable de CxG, Liliana Vázquez, pudiese ser edil.
