La larga lista de espera en la sanidad pública, o los motivos relacionados con la edad, han llevado a muchas mujeres a tirar la toalla en el Sergas y a emprender el camino privado para ser madres por reproducción asistida. En su caso, muchas destinan parte de sus ahorros a abonar el tratamiento, pero la importancia de las cifras ha llevado a otras, si no a desistir por completo de su deseo, sí a tener que pedir un crédito bancario para hacer frente al desembolso. En las clínicas privadas el coste de cada ciclo de fecundación in vitro ronda los 6.000 euros, lo que, extrapolado a una media habitual de tres intentos por paciente, eleva la cifra hasta los 18.000 euros.

Y sin embargo, el éxito no está garantizado. En el antiguo Xeral de Vigo, las mujeres de menos de 35 años sometidas a una transferencia de embriones frescos tienen una probabilidad de embarazo de entre el 31 y el 52%, según la Sef. Entre 35 y 39, la horquilla baja al 28-42.