Tras varios meses de negociaciones con los sindicatos, los colegios profesionales y las sociedades científicas, el Gobierno gallego aprobó ayer el Plan de Atención Primaria para el trienio 2019-2021 con el que pretende reformar este nivel asistencial y paliar el déficit de facultativos para cubrir las necesidades de una población cada vez más envejecida. El acuerdo pone además las cifras concretas de gasto, que hasta ahora el Sergas no había desvelado en sus negociaciones. El plan estará dotado con 102 millones de euros adicionales sobre el presupuesto ya aprobado para la sanidad, de los que 36 se aportarán este año, 40 en 2020 y el resto, algo más de 26 millones, en 2021.
Del total, algo más de 17 millones corresponderán a la partida destinada a reforzar la plantilla; 5,6 a incrementar el volumen de vacunas (gripe y papiloma humano) y, el grueso de la inversión, 79,5 millones, a anticipar la reposición de equipamiento y las reformas y construcción de centros de salud. "Se adelantan 80 millones en obras y equipos en función de la cesión de suelo y de los plazos de adjudicación de la Ley de Contratos Públicos", advirtió el presidente de la Xunta, Alberto Núñez, Feijóo, al término del Consello, dando a entender que algunas actuaciones se podrían retrasar.
El plan prevé la contratación de 331 profesionales destinados a reforzar la plantilla de la Atención Primaria. De ellos, 80 serán plazas de médicos de familia, 20 de pediatría, 17 nuevos MIR de medicina familiar y otras seis de MIR de pediatría. Además, se incrementarán en 130 las plazas de enfermería, 4 las de farmacia, 20 las de matronas, 40 las de fisioterapia y 14 las de trabajo social. En total, para este personal "adicional" se destinarán 17,2 millones.
La reforma incluye el nuevo contrato para dar estabilidad a los sustitutos, con una duración de entre uno y tres años, y una remuneración anual de 61.500 euros. Esta modalidad está destinada a médicos de familia y pediatras, sobre todo a los que se encuentran en fase en formación y que terminan su residencia en este mes de mayo. "Si alguien conoce algún médico o pediatra que quiera trabajar en Galicia, estamos en disposición de contratarlo", comentó Feijóo.
El grueso del plan, casi 80 millones de euros, serán para "mejorar" los centros de salud y de los Puntos de Atención Continuada (PAC): 10,7 millones para renovar equipamiento y mobiliario; 51,8 millones para obras; 6,6 millones para reformas; y 10,1 para el ámbito tecnológico. En este sentido, se renovarán un total de 5.000 equipos de impresión y el 25% de los equipos informáticos -1.500 de 6.000- y se prevé que el 100% de las peticiones de pruebas se realicen por medios electrónicos.
Entre otras acciones, la planificación incluye "a corto plazo" finalizar la construcción del centro de salud de Gondomar, completar la reforma de la cubierta en A Illa de Arousa o ampliar el de Pazos de Borbén. A "medio plazo" se prevé terminar los centros de salud de A Estrada o Salceda de Caselas y, "a largo plazo", terminar los de Moaña o Lalín.
En el ámbito organizativo, Feijóo destacó la creación de una dirección de Atención Primaria "en cada área sanitaria", así como de un "órgano unipersonal" de la dirección de enfermería. Asimismo, se reordenarán las competencias de los profesionales, de forma que enfermería y farmacia podrán acceder a las solicitudes de analíticas de pacientes crónicos.
