El ministro de Fomento en funciones y secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, jugó ayer con las aspiraciones de Núñez Feijóo en un mitin en Santiago, ciudad a la que acudió para arropar al candidato local, Xosé Sánchez Bugallo. Xosé Sánchez Bugallo Sostuvo que al presidente de la Xunta "le hubiera venido bien salvar la cara en Galicia" en las elecciones generales del pasado 28 de abril mientras que el líder nacional del PP, Pablo Casado, "se llevase el golpe que se ha llevado".

"No le ha ido mal del todo a Feijóo", especulaba el ministro, dejando entrever que considera que el político gallego se deja querer para dar el salto a la política nacional y a un partido, el PP, al que ve "agonizando y sin proyecto".

"Ahora se quejan diciendo que se están aprovechando de la división de la derecha, pero no nos aprovechamos de nada. Es resultado de la fragmentación de la derecha. El PP se ha roto ahora, pero siempre tuvo todo dentro, solo que ahora no se esconde", censuró.

Ábalos centró buena parte de su intervención en criticar la deriva de las tres formaciones de derechas, PP, Ciudadanos y Vox, peleando, dijo, por ver quién es el líder de la oposición, "pero no dejan de ser un obstáculo para España" por tratar de bloquear la opción de gobierno del PSOE.

El secretario de Organización se refirió al PP como un partido "descompuesto" por la corrupción y que, con Rajoy, simplemente trataba de mantenerse en el poder hasta la sentencia del caso Gürtel que desencadenó su relevo con la moción de censura impulsada por Pedro Sánchez. De Ciudadanos reprobó que "iban de centristas y, al final, se han centrado entre el PP y VOX", a la vez que aludió a su política de fichajes de otros partidos: "se dedican a recoger lo que los demás no quieren". "Este país está cansado de tanto vendedor de crecepelo. Gestionar es una cosa muy seria", advirtió.

En este sentido, aludió a la polémica por la designación como presidente del Senado del líder del PSC, Miquel Iceta. Consideró que "son muchas" las coincidencias entre los independentistas y las derechas. "A los extremistas todo le parece poco, tratan siempre de imponer una posición fundamentalista y, lo que más le duele es lo que juega a favor de la convivencia, porque les da miedo que triunfe esa opción".

Por ello, criticó que tanto los independentistas como las derechas "no tengan otro discurso". "No tienen nada que decir a España, solo hablando de Cataluña, siempre hablando de la independencia, y en España ese es un gran problema pero también tiene otros muchos problemas", manifestó

Sobre los resultados electorales del pasado mes de abril también se pronunció el secretario xeral del PSdeG, Gonzalo Caballero, al sostener que Feijóo todavía sigue "demacrado" y sin poder quitarse el "susto de la cara" tras la derrota en las urnas. "Cuando quiera, que convoque elecciones para pasar página a sus diez años de mayorías absolutas", le soltó durante su intervención.

Caballero quiere aprovecharse del "impulso" obtenido por el PSOE en los comicios generales y trasladarlo a los ayuntamientos. Por eso pide una "movilización masiva" y así evitar que los votos progresistas se queden en casa. "Tenemos todo el viento de cola para abrir una nueva etapa", soltó, tras recordar que el pasado 28 de abril el PSOE consiguió por primera vez en su historia ser la fuerza política más votada en Galicia.

El secretario xeral socialista puso el acento en la demostrada capacidad de gestión del PSOE y que este partido es la mejor opción para los ayuntamientos. "El 26 de mayo tenemos una oportunidad histórica para que la ciudadanía apueste por un futuro de ilusión y fortaleza", declaró.