La candidata del BNG a las elecciones europeas, Ana Miranda, aseguró ayer que una de sus prioridades de cara a la próxima legislatura en Bruselas será reclamar un salario mínimo común en todo el continente de 1.200 euros, lo que equivaldría aproximadamente al 60% de la nómina media. "Es fundamental para evitar la probreza y la exclusión de las personas con contrato y la emigración, cada vez mayor en nuestro país", declaró la aspirante nacionalista en una rueda de prensa en la que también recalcó su idea de mantener implantar una renta social europea para las personas sin empleo.

Miranda, por otro lado, reivindicó el papel del BNG en la última legislatura comunitaria: "Si no estuviese en el Parlamento europeo el "xeito" estaría prohibido; no se habría seguido investigando el accidente de Angrois o habría una mayor limitación de ayudas a los ganaderos", declaró.