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Un registro público de fontaneros cualificados y con seguro pretende combatir la economía sumergida

Economía impulsa esta lista, en la que el alta será voluntaria, pues la liberalización del sector en 2011 disparó los trabajos en negro

Un trabajador repara una tubería. // J. R.

La liberación del sector de la fontanería en 2011, eliminando la obligatoriedad de contar con un carné profesional para desempeñar esta actividad, ha causado un crecimiento "exponencial de la economía sumergida" en este sector en Galicia. Y la Xunta pretende mitigar ese efecto y aumentar la seguridad de los clientes mediante la creación de un registro público de empresas en el que figuren solo quienes cuenten con la formación adecuada y con un seguro que cubra desperfectos por un valor de 300.000 euros. Figurar en esa lista será voluntario, pero quienes lo hagan ofrecerán una mínima garantía a los consumidores, que podrán consultarla antes de contratar una reparación o instalación del suministro de agua de su casa o empresa y evitar en lo posible piratas que realicen un estropicio o carezcan de seguro ante una reparación defectuosa o un accidente.

Desde 2011 en Galicia ya no es necesario contar con un carnet profesional para trabajar como fontanero, exigencia que ese año se anuló para aplicar las exigencias europeas de 2006 que obligaban a rebajar las trabas administrativas en múltiples sectores de la economía comunitaria. Ese cambio legal forzado facilitó el auge de la economía en negro y redujo la seguridad de los consumidores. "La experiencia de estos últimos años muestra que la economía sumergida creció exponencialmente en este sector, como consecuencia, entre otras causas, de la citada liberalización, que supuso un drástico cambio en un sector tradicionalmente regulado", sostiene la Xunta en el borrador del decreto con el que pretende combatir esa situación y que emula el que la administración autonómica impulsó sobre promotores inmobiliarios, para informar sobre la solvencia económica de estos. Esta herramienta, sin embargo, aún no ha sido aprobada.

La norma permitirá crear un registro público de empresas instaladoras de fontanería y de instalaciones interiores de suministro de agua en Galicia. La Consellería de Economía, que ha elaborado este nuevo marco regulatorio, quiere que esas listas públicas avalen la calidad del servicio y la cobertura ante cualquier accidente para los clientes, que minimizarán el riesgo de sufrir "grandes daños" por una reparación a cargo de un intruso en el sector.

Además, el impulso de esta medida cumple con una reclamación del sector, que un año después de la eliminación del carnet profesional atribuía a la liberalización el cierre de 975 empresas y la pérdida de 2.200 puestos de trabajo, según datos de la Federación Gallega de Asociaciones Provinciales Empresariales de Fontanería, Calefacción, Gas, Climatización, Mantenimiento y Afines (Fegafon).

300.000 euros

La empresa o profesional autónomo que desee inscribirse en el citado listado deberá cumplir requisitos como estar de alta en el impuesto de actividades económicas y al día en el pago a la Seguridad Social, disponer de un seguro de responsabilidad civil que cubra 300.000 euros anuales y cobertura de sus asalariados y cumplir las exigencias en materia de prevención de riesgos laborales. Quedará eximido de presentar esa documentación si ya cuenta con la marca de calidad "QFEGAFÓN agua", según consta en el borrador del proyecto de decreto.

Además, deberá acreditar la formación del fontanero, con título universitario, de Formación Profesional o certificado profesional de algún tipo.

En el caso de la instalación del sistema de tuberías de una construcción y no en la reparación puntual, el registro que la Xunta creará obligará a quienes se apunten a detallar "todas las instalaciones interiores de suministro de agua que ejecuten".

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