El grupo parlamentario de En Marea se aboca su ruptura. Los críticos con Luís Villares han forzado una reunión que se celebrará mañana para intentar apartarlo de la portavocía en la Cámara, esgrimiendo que el juez en excedencia ya no representa al espacio electoral. Hoy mismo ya lo presionaron para que dimitiese.

El movimiento se produce un día después de las elecciones generales a las que los todavía compañeros de grupo en el Pazo do Hórreo se presentaron por separado: la coalición En Común-Unidas Podemos (Podemos, Esquerda Unida y Equo), por un lado, y el partido instrumental En Marea, por otro. Anova, crítica también con Villares, no se presentó.

El resultado resultó demoledor para Villares. En Marea obtuvo 18.000 votos frente a los casi 255.000 de En Común, que retuvo dos diputados de los cinco obtenidos hace tres años.

Ante ese panorama, los diputados gallegos de Podemos y EU impulsaron una reunión del grupo parlamentario de En Marea mañana tras la conclusión del pleno. En ella quieren votar nuevos roles del grupo que con 14 integrantes lidera la oposición gallega, empatado a actas con el PSdeG pero con más votos. Alegan que Villares ya no representa el espacio electoral que compartieron hace tres años.

El diputado Manuel Lago, alineado con EU, se perfila como la propuesta de los críticos para relevar a Villares,