La división de quienes se autoproclamaron baluartes de la "unidad popular" no solo generará una batalla el domingo entre las papeletas al Congreso de En Marea, por un lado, y la coalición En Común-Unidas Podemos, por otro, sino que el mes que viene vivirá un segundo capítulo de mayor fragmentación todavía. El 26-M, día de comicios municipales, candidaturas apoyadas por cada uno de los dos bandos pelearán en 14 concellos, incluyendo las ciudades de Pontevedra, Lugo, Ourense y Ferrol, esta última una de las definidas por las mareas como "alcaldías del cambio". No habrá competencia y los aliados en el Parlamento gallego y enemigos fuera de él aparcarán las hostilidades en A Coruña, Santiago -las otras dos joyas de la corona rupturista- y Vigo. También pugnarán por apoyos en diferentes trincheras en las europeas del 26-M.

Las juntas electorales provinciales publicaron ayer la relación de las candidaturas para las municipales del 26 de mayo y revelaron los aspirantes a integrar las corporaciones de las que saldrán los alcaldes y sus gobiernos en la segunda cita con las urnas en un mes, tras las generales de este domingo. Además, el 26-M también se celebrarán elecciones europeas.

Los concellos con listas amparadas por En Marea incorporan la fórmula Mareas Locais para sumar esfuerzos de cara a las diputaciones, mientras que Son en Común es el paraguas empleado por las relacionadas con Podemos, Esquerda Unida y Anova, aunque existen concellos en que alguno se presenta en solitario o una alianza a dos.

Se medirán ambos bloque en Pontevedra, Sanxenxo, Vilagarcía, Cangas, Marín, Baiona, Gondomar y Nigrán, en la provincia pontevedresa; la ciudad de As Burgas, en Ourense; Ferrol, Betanzos y Ames, en A Coruña; y Lugo y Sarria, en las circunscripciones lucenses, según la relación de candidaturas de las juntas provinciales electorales.

Los casos urbanos son sintomáticos del mar de siglas y consecuencias de la crisis de este espacio. En A Coruña y Santiago, Marea Atlántica y Compostela Aberta intentarán mantener el bastón de mando, mientras en Vigo Podemos aceptó la vía para diluir su marca en Marea de Vigo. Pero en Ferrol, el alcalde Jorge Suárez, de Ferrol en Común, recibirá el apoyo de Podemos, EU y Anova, aunque solo formalmente. Enfrente, tendrá a Marea de Ferrol, apoyada por En Marea, y a Xuntos Actúa, tercera escisión en liza. En Pontevedra, por ejemplo, la Marea que logró representación en 2015 cuenta con el apoyo de Villares y se enfrentará en las urnas a Podemos y Esquerda Unida.

Ourense es quizás el paradigma de la quiebra del modelo de alianzas que inició el experimento de AGE en 2012, pues competirán la marea que accedió al concello hace cuatro años, Ourense en Común, la lista avalada por Villares y que apoyaron las bases de Anova en lo que su dirección consideró una asamblea ilegítima, Ourense Mellor; y la coalición Unidas Podemos de los morados y Esquerda Unida.

En el Val Miñor se produce otro ejemplo de fragmentación, con las listas vinculadas a los de Villares aglutinadas bajo la marca Manifesto Miñor en Baiona, Gondomar y Nigrán. Sus rivales, sin embargo, optan por Unidas-Podemos, CABE Son en Común y Nigrán Decide-Son en Común, respectivamente.

Desde En Marea cifraban esta semana en un centenar las candidaturas municipales que contaban con su aval, aunque el dato se reduce a la mitad según la consulta de las listas reveladas ayer por las juntas electorales. La mayor parte de ellas, más de una veintena, se concentra en la provincia de Pontevedra. Su bloque antagónico -Son en Común- alcanzan las 38, con Podemos presentándose en solitario en Lugo, Ames, Betanzos y Lobios, mientras EU hace lo propio en O Grove y Ponteareas.