En una comunidad con más de 800.000 crónicos, las nuevas tecnologías se convierten en la mejor medicina para evitar el empeoramiento de estos enfermos además de aliviar la presión asistencial que una población cada vez más envejecida ejerce sobre la sanidad gallega. Un total de 1.500 pacientes son ya monitorizados desde sus casas dentro del programa de teleasistencia Telea. La Consellería de Sanidade prevé además extender esta herramienta a final de año a la totalidad de los centros de salud de Galicia. A distancia se les controlan parámetros como la frecuencia cardíaca, la tensión arterial, el peso, la saturación de oxígeno o la glucemia. Y se empiezan a comprobar los primeros beneficios de este programa: los enfermos con problemas del corazón ingresan tres veces menos en el hospital.

El programa Telea empezó a funcionar en 2017. En el inicio del proyecto el Sergas evaluó su funcionamiento y tomó como referencia el área de Lugo. Y se constató que los pacientes con insuficiencia cardíaca descompensada, que tenían que ser ingresados de media 4,5 veces al año en el hospital, redujeron sus entradas al hospital a 1,6 anuales después de ser monitorizados en sus casas. Esto supone cerca de tres veces menos ingresos de media al año.

El programa Telea está implantado ya en el 72 por ciento de los servicios de los centros de salud de la comunidad autónoma y el objetivo del Sergas, tal y como se recoge en una de las 80 acciones a corto plazo del nuevo Plan Gallego de Atención Primaria, es que cuando termine este año se llegue al cien por cien, es decir a la totalidad de los 274 ambulatorios de Galicia.

Son los pacientes crónicos los que solicitan de forma voluntaria la inclusión en el programa Telea. Una vez registrados, miden en su domicilio de forma regular y autónoma sus variables (tensión, glucemia, peso, temperatura...) y anotan los resultados en una plataforma informática, de manera que son incluidos directamente en su historia clínica.

Desde la implantación de este programa se han recibido ya 100.000 biomedidas desde el hogar de más de 1.500 gallegos.

El profesional encargado de controlar al paciente visualiza y monitoriza esas constantes y si observa algo anormal se comunica con el enfermo, bien sea por llamada telefónica, videoconferencia o de forma presencial. "En función de la situación del paciente, el profesional determina actuaciones encaminadas a restaurar la normalidad", explican en el Sergas.

El crónico no solo está bajo la supervisión permanente del médico sino también del personal de enfermería, que se encarga de los enfermos pluripatológicos. De hecho, más de 3.500 profesionales utilizan esta herramienta.

De los 1.500 pacientes atendidos en el Telea, la mayoría son enfermos aquejados de hipertensión arterial (678). A otros 204 se les mide también la presión arterial, a 153 se les controla la fibrilación auricular, también hay 119 adultos con diabetis adulta y 18 niños.

Son monitorizados además 100 gallegos con insuficienca cardíaca crónica y 11 con enfermedad obstructiva pulmonar crónica (EPOC).

"Se contribuye a mejorar el control de las enfermedades crónicas y a evitar las descompensaciones e ingresos y, por lo tanto a mejorar su calidad de vida", explica la Consellería de Sanidade. Además evita desplazamientos de los pacientes al centro de salud o al hospital

De hecho, en una encuesta realizada a los usuarios del área de Lugo afectados por problemas cardíacos, el 80 por ciento declaró que este servicio les ayudó a recuperarse. Siete de cada diez asegura que su uso es "sencillo o muy sencillo" y, de hecho, valoraron el programaTelea con un 8,8 de nota sobre 10.