La Xunta emprenderá en mayo la limpieza de 4.500 hectáreas de franjas de seguridad para proteger de los incendios 695 aldeas consideradas de máximo riesgo. La empresa pública Seaga se encargará de las tareas de desbroce y se pasará la factura al propietario que abonará una tarifa fija de 350 euros por hectárea. La previsión es finalizar estos trabajos en junio.

A éstas se sumarán otras 40 aldeas que servirán de "modelo de gestión". Aunque no estén entre las parroquias de alto riesgo incendiario, la Xunta asumirá la limpieza -pasando la factura al propietario- siempre y cuando haya un acuerdo de los titulares de las fincas con agricultores o ganaderos que quieran explotar las tierras. "Los dueños que ahora tienen que pagar por desbrozar, se ahorrarán ese dinero y además recibirán una renta por los terrenos", explicó el conselleiro de Medio Rural, José González, que compareció ayer para explicar este proyecto tras el Consello de la Xunta.

Los propietarios de fincas que estén cerca de casas están obligados a limpiarlas para evitar la propagación de fuegos. Tienen de plazo hasta el 31 de mayo. Si no asumen estas tareas, debe ser el concello de forma subsidiaria quien desbroce los terrenos y pase la factura al dueño. Las corporaciones locales tendrán también que hacerse cargo de las franjas de seguridad cuando las parcelas no tengan dueño conocido. Para ayudar a los ayuntamientos a llevar a cabo todo este trabajo, la Xunta firmó un convenio con la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp) en agosto pasado que supone un desembolso de 36,6 millones hasta 2022, de los cuales 28,7 millones serán aportados por la administración autonómica.

Un total de 177 municipios se han adherido a este convenio para la gestión de la biomasa forestal. La Xunta facilitará a estos concellos un manual básico de procedimiento en el que se incluirán los modelos de documentación y esquemas de como debe ser la planificación. Igualmente la Consellería de Medio Rural facilitará a las corporaciones locales un programa informático que agilizará y simplificará la gestión de los requerimientos y notificaciones que tienen que hacerse a los vecinos para que limpien las fincas.

De estos 177 concellos, hay 92 que ya disfrutan de "un pack premium", que incluye un visor cartográfico elaborado por el Instituto de Estudos do Territorio. Esta herramienta permitirá a los concellos visualizar en un mapa la localización y la delimitación de las franjas de seguridad con su correspondiente referencia catastral.

El conselleiro de Medio Rural aclaró que este visor se está desarrollando todavía y, aunque ahora solo se benefician 92 concellos, la intención de la Xunta es extenderlo al resto antes de que acabe la legislatura.

Por último, dentro del convenio suscrito con la Fegamp hay otro "pack extrapremium" que incluye a los 34 concellos con más riesgo de fuegos. Dentro de este último paquete se encuentran las 695 aldeas pertenecientes a 68 parroquias gallegas en las que se ha considerado prioritario el desbroce de las franjas de seguridad por el elevado peligro de incendios.

En estos casos será la Xunta la que entre directamente a limpiar y luego pase la factura a los propietarios. La intención de Medio Rural es actuar ahora en 4.500 hectáreas y proseguir después con las tareas de desbroce hasta alcanzar las 16.000 hectáreas en 2022.

Cada año se fijarán las aldeas prioritarias en las que actuará Seaga. El conselleiro de Medio Rural aclara que si tras limpiar esas franjas de seguridad se implanta una actividad agraria o ganadera, eso evitará que al año siguiente tengan que ser de nuevo desbrozadas y podrán destinarse los recursos a otras parroquias.