La Consellería de Medio Rural asumirá directamente la limpieza a partir de mayo de 4.500 hectáreas de franjas de protección contra incendios en 695 aldeas que ha priorizado en función del riesgo.

La factura se pasará al propietario de la finca que abonará una tarifa fija de 350 euros por hectárea. La limpieza de los terrenos se realizará a través de la empresa pública Seaga.

Además, la Xunta asumirá también las tareas de desbroce de hasta 40 aldeas más aunque no se encuentren en parroquias de alta actividad incendiaria. Realizará la limpieza siempre que haya acuerdo entre el propietario de las fincas y agricultores o ganaderos para poner en valor esas tierras. "De esa manera los dueños pasarán de pagar por desbrozar a recibir una renta", explicó el conselleiro de Medio Rural, José González, en el Consello de la Xunta donde explicó las novedades del convenio para la gestión de la biomasa.

Se han adherido a este convenio 177 concellos a los que la Xunta ofrece una serie de herramientas para ayudarles a asumir sus competencias en la limpieza de fincas, puesto que, aunque es responsabilidad de los propietarios, si no asumen las tareas de desbroce, debe ser el ayuntamiento quien se haga cargo. La idea de la Xunta es poner a disposición de estos municipios un visor cartográfico en el que aparecerán identificadas las fincas que deberán limpiarse. De momento, lo tienen solo 92 concellos, pero el conselleiro explicó que a final de la legislatura se extenderá al resto.