La Xunta puso ayer cifras a la superficie de monte devorado por las llamas en los tres primeros meses de este año. Fueron más de 3.600 hectáreas, un número muy superior a las 2.500 arrasadas durante todo el pasado año. El balance de la actividad del fuego entre enero y marzo de 2019 lo dio en el Parlamento el conselleiro do Medio Rural, José González.
Durante el primer trimestre se contabilizaron en Galicia un total de 585 incendios, de los que cerca del 77 % fueron atajados sin superar la categoría de "conatos" -de tamaño inferior a una hectárea- y tan solo el 4 % superaron las 25 hectáreas de terreno quemado.
El conselleiro sostuvo que el 78% de estos incendios fueron "provocados", en base a una metodología que establece como tales aquellos fuegos originados a partir de las 7 de la tarde o que presentan tres o cuatro focos al mismo tiempo.
Sin embargo, bajo estas premisas, sería calificado como tal el incendio que afectó 1.162 hectáreas de los municipios coruñeses de Dodro y Rianxo y que, según las investigaciones de la Policía Autonómica, fue causado por una chispa que saltó desde el tendido eléctrico a la maleza.
No obstante, González Vázquez insistió en tachar de "delincuentes" a los incendiarios y sostuvo que los fuegos registrados en las últimas semanas fueron "impropios de la época del año", además de reiterar que la solución para este problema pasa por tener "un monte ordenado con una gestión forestal sostenible".
El responsable autonómico de Medio Rural ha respondido así a una pregunta parlamentaria formulada por el diputado del PSdeG Raúl Fernández, que le pidió información acerca de las consecuencias de esta última y tempranera ola de incendios.
El conselleiro también habló de la superficie que ocupan los cultivos de eucalipto en Galicia. Son 300.000 hectáreas, las mismas que en 2008, según los datos el inventario forestal realizado por el Gobierno central.
