Un día después de que se desconvocase la huelga en Atención Primaria, Feijóo admitió que se habían "equivocado" en la planificación de recursos "desde el punto de vista de médicos de familia y pediatras". De hecho, uno de las exigencias del sector pasa por incrementar el personal y ese asunto será abordado en las mesas de diálogo que aceptó constituir la Consellería de Sanidade, que pondrá sobre la mesa las cuestiones exigidas por los médicos.

El presidente de la Xunta también criticó al Ministerio de Sanidad por "decir que no a un MIR extraordinario" que permitiría paliar el hecho de que "no hay médicos de familia ni pediatra", por lo que las bajas y vacaciones reducen el número de facultativos en servicio para atender a los pacientes.

Además, Feijóo ensalzó el contrato de hasta tres años para los médicos que no consigan plaza fija en el sistema gallego ofrecido por la Xunta y aseguró que en Galicia no ha existido "un conflicto sanitario", a pesar de la amenaza de huelga, las protestas en las urgencias en Santiago, la dimisión de una veintena de jefes de Atención Primaria de Vigo o las manifestaciones exigiendo mejoras.