Reparto de fondos
El número de trabajadores formados por las administraciones autonómicas es uno de los criterios de peso que utiliza el Estado para repartir entre las comunidades los fondos destinados a las políticas activas de empleo.
La Xunta defiende, sin embargo, que no se debe tener en cuenta solo el número de trabajadores formados sino la "eficiencia y la efectividad" de la formación que se oferta. La Consellería de Economía lamenta además que en la última Conferencia Sectorial de Empleo se cambiaran los criterios y ahora no se tenga en cuenta el esfuerzo de las autonomías en reducir los niveles de desempleo. "Perjudica a las comunidades que aplicaban correctamente los fondos", lamentan.
Casi 150.000 gallegos están en paro pero los cursos de formación para desempleados financiados por la Xunta no se completan. El 15 por ciento de las plazas no se cubren, según los datos aportados por la Consellería de Economía, Emprego e Industria. La formación es fundamental para incrementar las oportunidades laborales de las personas que están en paro, sobre todo ahora que se exigen más competencias tecnológicas a los trabajadores. Pero aún así, o bien porque la oferta formativa no resulta lo suficientemente atractiva o por falta de interés de parte de los desempleados resulta que tres de cada veinte puestos en las aulas quedan vacantes.
Tienen más éxito los cursos que se organizan para la formación de trabajadores que, a pesar de tener ya un empleo, copan el 95 por ciento de las plazas que se ofertan para mejorar sus competencias y su cualificación. Por el contrario, los desempleados solo llenan el 85 por ciento de la oferta formativa que financia la Xunta. La Consellería de Economía no entrar a dar las razones de por qué quedan plazas vacantes en los cursos para parados. Pero insiste en la importancia de esta formación: "los gallegos precisan de una cualificación continua y más ahora en la nueva era tecnológica en la que el tejido empresarial está demandando respuestas a la transformación digital".
La Xunta activó a finales del pasado año el Plan Galego de Formación 2018-2019. Incluye una oferta de 1.100 cursos y 16.500 plazas. Las clases van dirigidas tanto a desempleados que buscan trabajo como a aquellos parados que quieran poner en marcha su propio negocio.
Todavía no se han iniciado todos estos cursos. Y entre los que ya han empezado la cobertura se sitúa en el 85 por ciento, según la Xunta.
La formación corre a cargo de empresas, entidades sin ánimo de lucro y ayuntamientos que reciben ayudas de la Xunta para la organización de estas clases. El Gobierno gallego ha incrementado en un 13,4 por ciento su presupuesto para financiar estos cursos formativos hasta los 48 millones de euros. Las acciones formativas tienen un coste por alumno de entre 266 y 6.491 euros, que la Xunta costea íntegramente.
Una de las novedades de la actual convocatoria formativa es que los alumnos pueden por primera vez escoger el centro formativo que deseen. Además, los centros tendrán la posibilidad de seleccionar directamente el alumnado. Hasta ahora la elección solo correspondía al Servicio Público de Empleo de Galicia. En la selección del alumnado tienen preferencia las mujeres, los parados de larga duración, menores de 30 años, emigrantes retornados, personas con capacidades diferentes o en riesgo de exclusión social o alumnos con baja cualificación.
