Galicia no solo está a la cola de España en médicos de familia -es la quinta comunidad con menos profesionales por cada 100.000 habitantes- sino que este déficit se acrecentará notablemente en los próximos años. El 78 por ciento de los facultativos que trabajan en los centros de salud gallegos tiene más de 50 años. Es la especialidad más envejecida. Esto significa que la Consellería de Sanidade debe afrontar el relevo de la práctica totalidad de su plantilla de médicos de Atención Primaria en un periodo de quince años -veinte a lo máximo si se incentivan las prórrogas de jubilación hasta los 70 años, una opción a la que se acogen, de momento, solo entre el 40 y el 50 por ciento de todos los facultativos del Sergas-.
La escasez de profesionales sanitarios no es exclusiva del Servicio Galego de Saúde y, de hecho, esta insuficiencia de médicos se está abordando a nivel nacional entre el Ministerio de Sanidad y los gobiernos autonómicos. Sin embargo, Galicia tendrá, sin duda, el problema más serio en el futuro, pues es la comunidad con la plantilla de médicos de familia más envejecida de toda España.
Es una de las conclusiones que se extraen del estudio "Estimación de la Oferta y la Demanda de Médicos Especialistas. España 2018-2030", elaborado por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria por encargo del Ministerio de Sanidad.
El punto de partida de Galicia ya no es bueno. Es la sexta comunidad autónoma que tiene menos médicos trabajando en su sistema sanitario público en relación a la población que atiende. En la comunidad gallega hay 293 profesionales por cada 100.000 habitantes, solo Andalucía, Baleares, Canarias, Cantabria y Valencia tienen menos, y está muy por debajo de los 468 de la sanidad de Cataluña o los 342 de Aragón.
En todo caso, el problema se focaliza en Atención Primaria, puesto que los hospitales de Galicia tienen una ratio de profesionales (203 por cada 100.000 habitantes) que se sitúa dentro de la media de otras comunidades. Sin embargo, en los centros de salud la tasa baja a 89,6 profesionales, la quinta más baja de todo el Estado, solo por detrás de Baleares, Castilla La Mancha, Murcia y Navarra. Por encima de los 100 profesionales por cada 100.000 habitantes están, por el contrario, Castilla y León (130), Aragón (122), Asturias (105) y La Rioja (100).
Este déficit de facultativos ha sido precisamente uno de los desencadenantes de la rebelión que han protagonizado los profesionales de los centros de salud y que ha forzado a la Consellería de Sanidade a adoptar medidas para reformar la Atención Primaria. La Xunta activó un contrato estable de un año de duración, ampliable a tres, para retener a los MIR que acaben su formación. Con esta nueva modalidad de contratación pretende atraer a un centenar de profesionales.
Sin embargo, el cuello de botella está en la limitación de las plazas MIR. Pese a la insistencia de la Xunta para que el Gobierno amplíe las plazas de formación en Medicina de Familia, el Ministerio de Sanidad no abre la mano.
Y sin nuevos médicos queda comprometido el relevo de los que se jubilan. En Galicia el 55 por ciento de los facultativos que trabajan en el Sergas tiene más de 50 años y uno de cada cinco supera los 60.
Las diferencias por especialidades, sin embargo, son abismales. Y apuntan de nuevo a que el problema está en Atención Primaria. Según el estudio encargado por el Ministerio de Sanidad, en los centros de salud gallegos trabajan 2.006 médicos, pero el 77,7 por ciento ya tiene más de 50 años. Y, en cuanto a los pediatras de Primaria, seis de cada diez superan esa edad y podrán jubilarse en quince años.
En cuanto a la atención hospitalaria, hay especialidades que presentan un elevado envejecimiento: análisis clínicos y bioquímica (el 77,8 por ciento supera los 50 años), medicina del trabajo (90 por ciento), medicina preventiva y salud pública (65,6 por ciento) y microbiología y parasitología (73,9 por ciento).
Por el contrario, aquellas áreas con un mayor porcentaje de facultativos jóvenes y donde, por lo tanto, no será necesario planificar un relevo inmediato son angiología y cirugía vascular, aparato digestivo, cardiología, cirugía cardiovascular, cirugía oral y maxilofacial, cirugía torácica, neurocirugía, neurofisiología clínica, obstetricia y ginecología, oncología médica y pediatras de atención especializada, todos ellos con menos del 40 por ciento de profesionales mayores de 50 años.
En el estudio realizado por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria los autores advierten que la insuficiencia de médicos ha sido el resultado de la "inexistencia de acciones conjuntas y planificadas" y advierten además que la precariedad afecta en mayor medida a Primaria que a Atención Especializada, con una mayor temporalidad en los contratos.
