El Ministerio de Fomento ha replicado a las quejas del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, por acordar el traspaso al País Vasco de la autopista AP-68 mientras se opone a que Galicia asuma la titularidad de la AP-9. Básicamente, el Gobierno central argumenta que la comunidad gallega carece de las competencias necesarias -que deberían estar recogidas en su Estatuto- "para hacerse de forma automática con la gestión de la Autopista del Atlántico", mientras que Euskadi sí dispone de esta capacidad y que por esta razón ya es titular de la AP-1, la A-1, la AP-8 y la A-8.

Según expone Fomento, el Estatuto de Autonomía del País Vasco recoge la competencia para gestionar carreteras de la red nacional, con lo que el traspaso es directo. Pero que por el contrario, Galicia tiene un techo competencial inferior, por lo que requiere de otra vía para reclamar la titularidad de vías pertenecientes a la red estatal, que en todo caso pasa, en primer lugar, por la exclusión de la AP-9 de la red del Estado.

El Gobierno destaca, además, que ha sido el que primero ha abierto la posibilidad de transferir la AP-9 a Galicia, al admitir a trámite la proposición de ley del Parlamento gallego e iniciar su aprobación en el Congreso, senda que quedó interrumpida con la convocatoria de elecciones generales y la disolución de las Cortes. "Este trámite estuvo paralizado por el anterior Gobierno", subraya el Ministerio de Fomento, en referencia al Ejecutivo de Mariano Rajoy.

Feijóo consideró ayer que el Gobierno central ejerce con Galicia una "discriminación inujustificable" al transferir al País Vasco la titularidad de un tramo autonómico de una autopista que pasa por más autonomías y denegar a Galicia el traspaso de la AP-9, que transcurre íntegramente por su territorio.