La valedora do Pobo, Milagros Otero, ha defendido que su renuncia condicionada a que los grupos parlamentarios tengan sustituto de su cargo y de su adjunto, la ha adoptado por "responsabilidad" con la institución comisionada, y ha defendido que también se renueve el nombre del adjunto, Pablo Cameselle, porque juntos forman un "equipo".

Después de conocerse que el Tribunal Supremo no admitió el recurso presentado, y por lo tanto, ratificó la sentencia del Tribunal Superior de Galicia en la que declaraba nulo el nombramiento dentro de la institución de María Puy Fraga, hermana del portavoz parlamentario del PPdeG y sobrina del expresidente Manuel Fraga, Otero envió al Parlamento de Galicia una carta en la que puso su cargo a disposición de la Cámara, que es el órgano que la nombró, a propuesta del PP, y tiene el poder de revocarla con una mayoría reforzada de los diputados.

Pero vinculó su renuncia a que los grupos parlamentarios se pongan de acuerdo previamente sobre su sustituto al frente de la institución y en la Vicevaledoría, que actualmente ocupa Pablo Cameselle (nombre impulsado por el PSOE), para lo cual es necesaria una mayoría reforzada de 45 diputados (al menos los escaños del PPdeG y de otro grupo parlamentario).

Milagros Otero ha avanzado que, mientras tanto, seguirá con haciendo su labor y protegiendo al alto comisionado. "Una institución como esta no se debe descabezar de repente porque tiene muchos trámites en este momento, procesos que ya están iniciados" y que no se pueden abandonar, ha declarado.

Tras su paso por el alto comisionado, Otero volverá a la docencia en la Universidad de Santiago, a su puesto como catedrática, "mi puesto base, en el que me siento además felicísima", ha remarcado.

Así, este viernes en declaraciones a los medios, Milagros Otero ha defendido esta forma de actuar, distinta manera de la forma en la que en 2012 dejó el cargo su antecesor Benigno López, quien también se vio obligado a dimitir después de unas polémicas declaraciones en las que sugirió la suspensión de la Ley de dependencia.

Preguntada por qué motivo eligió condicionar su renuncia, ha incidido en que lo ha hecho por "responsabilidad" y ha rechazado entrar en polémicas. "Nada está escrito sobre dimisiones", ha dicho. No ha querido entrar en si los grupos parlamentarios tendrán dificultades para pactar la renovación de la defensoría gallega y se ha guardado su opinión sobre el fallo judicial condenatorio, si bien ha recordado que cada sentencia: "No me meto en las decisiones de los tribunales; comparto alguna y otras no".

"Los grupos están en su derecho de decir lo que les parezca pero la institución no se puede frenar y precisamente por eso adopté esta forma de seguir con esta cuestión", ha indicado a los medios al remarcar que su deseo "es servir al pueblo gallego de la mejor forma posible".