El divorcio electoral de la autoproclamada izquierda rupturista en En Marea, por un lado, y la coalición En Común Unidas Podemos, por otro, ya es una guerra declarada. El partido instrumental liderado por Luís Villares trató de impugnar la candidatura de su rival si mantenía en su nomenclatura oficial la marca Mareas en Común, que considera un "partido fantasma". Las Juntas Electorales de Pontevedra, A Coruña, Lugo y Ourense, sin embargo, han tumbado su pretensión.

El choque por la marca "marea" era inevitable. El partido de Villares solicitó la impugnación de la coalición En Común Unidas Podemos (Podemos-EU-Mareas en Común-Equo) y no se permita su proclamación para participar en las elecciones generales del 28 de abril "en el caso de que no se elimine de su denominación, siglas y símbolo la expresión "Mareas en Común", según la resolución de la Junta Provincial de Pontevedra adelantada por eldiario.es

La Junta desestima las pretensiones de los de Villares, que alegaban la opción de confusión al electorado y reivindicaban su propiedad sobre la marca En Marea. "No apreciamos riesgo de confusión entre las denominaciones Mareas en Común [partido registrado en el Ministerio del Interior en agosto del año pasado] y En Marea", indica la Junta de Pontevedra, que añade que "marea es un término genérico, no identificativo por sí mismo", al tiempo que recuerda que ya fue usado por la coalición electoral de las generales de 2015 y 2016.

También golpea uno de los argumentos villaristas. "No resulta acreditado que el partido político En Marea sea continuador de la coalición electoral de idéntica denominación que concurrió a las elecciones generales de diciembre de 2015", alega antes de recordar que existen quince partidos registrados en Interior que incluye "marea" en su nombre.

"Tampoco resulta acreditado que el partido Mareas en Común sea una entidad política fantasma", como sostiene el impugnante", añade en una resolución firmada el pasado domingo.