Para Augas de Galicia la protección de las rías resulta prioritaria da su valor biológico, paisajístico y cultural. En 2018, el 75% de los 1.532 vertidos detectados en las rías gallegas resultaron no ser contaminantes o fueron subsanados.

En total, fueron 297 los focos tóxicos (19,3%), 487 llegaron a ser subsanados (31,7%%), 664 cumplían los límites (43,3%) y los 84 restantes (5,5%) quedaban en fase de investigación al cierre de 2018 ante los indicios de contaminación detectados por los técnicos de Aguas de Galicia, según el balance de Infraestruturas.

En cuanto a la presión contaminante, la ría de Arousa continúa a la cabeza, con 74 puntos contaminantes -cinco menos que el ejercicio anterior-. Le siguen de lejos Muros-Noia (47), Vigo (35) y Ferrol (32) y Pontevedra (28). En el sexto del ranking de polución en las rías gallegas está Ares-Betanzos (15 vertidos que no cumplen los límites), seguida de Ortigueira y Camariñas (ambas con 14). Entre las que menos focos contaminantes detectados está la ría de A Coruña (2). Y Lires fue la única en la que no se detectó foco contaminante alguno.