El coste de morirse no es igual para todos

Morir no sale gratis. Un entierro cuesta unos 3.500 euros, según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). Y eso si no hay que repatriar el cadáver, que eleva el montante a pagar entre 424 euros si el traslado del cadáver es dentro del territorio nacional y casi 6.000 si se hace desde el extranjero. El coste de los traslados es uno de los datos que recoge el informe "¿Quién paga más por la muerte en España?" que la patronal del seguro Unespa recogió ayer. Porque aunque la muerte no distingue de clases ni de poder adquisitivo no todos pagan lo mismo por un sepelio. En España las diferencias oscilan entre un 29% más caro que la media que sale un entierro en Gerona frente a un 40% por debajo del promedio que cuesta en Zamora.

Las provincias gallegas no son de las más caras y solo Pontevedra se sitúa por encima de la media estatal, en concreto, en un 15%. En A Coruña, sin embargo, el precio es un 1,6% inferior al conjunto de España, mientras que en Lugo está 7,7% por debajo. Destaca sobre todo el caso de Ourense, donde la factura es un 22% más económica que el promedio.

Si se analizan los municipios españoles que rebasan los 250.000 habitantes, Vigo se sitúa como la segunda ciudad donde fallecer resulta más costoso. Por tanto, entre los ayuntamientos que supera los 75.000 habitantes, la urbe viguesa se cuela en los 20 primeros puestos a nivel nacional y en el primero en el ránking de las ciudades gallegas. En la clasificación autonómica, después de Vigo figuran A Coruña y Pontevedra, ambas por encima del conjunto estatal en un 23%. También supera ese umbral Lugo con un coste un 9% más elevado. En la capital gallega y en la urbe ourensana la diferencia es positiva y ronda el 2% en ambos casos. Solo en Ferrol es más barato morirse que en el resto de España, con tarifas un 7,7% más económicas que la media.

El estudio revela que la mayor parte de las provincias donde morir resulta más costoso están en el noreste. Así, en Gerona cuesta casi un 30% más que en el resto del territorio nacional. Destacan también Madrid y Barcelona con diferenciales de más del 20%. En el extremo opuesto se sitúan zonas de Castilla y León y las islas Canarias como Zamora, Tenerife, Palencia o Soria, donde las cuantías son entre un 20% y u 40% más asequibles que el promedio español.

Para no tener que hacer el desembolso total en el momento del fallecimiento muchos recurren a los seguros de decesos, que cubren seis de cada diez enterramientos e incineraciones en España. De ellos, la póliza cubre el 60% de los sepelios se cubren con la suma asegurada y en el 40% restante la superan y hay que pagar los costes extra.