La cercanía de las elecciones generales del 28 de abril agriaron esta mañana el cara a cara del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, con los líderes de la oposición. El primero atizó a los socialistas por lo que considera "desprecios" del Gobierno central a Galicia como la falta de una solución para la amenaza de cierre de Alcoa, el "silencio" sobre su demanda de autorización para gastar los 125 millones de euros de su superávit o el paso atrás para no defender la prórroga de la concesión a Ence. Pero también atacó al PSdeG de Vigo después de que el alcalde olívico, Abel Caballero, anunciase la concesión del premio Vigueses distinguidos, entre otros, a los 23 jefes de servicio de Atención Primaria en esa área sanitaria que dimitieron para protestar contra la caída de la calidad del servicio,

"¿No sería más razonable dar esa distinción al personal del 061, el 112 o las urgencias de los hospitales Cunqueiro, Povisa... que estuvieron atendiendo a las víctimas la noche del Marisquiño?", cuestionó en alusión a un accidente del que el PP, partido que lidera Feijóo, atribuye a falta de revisión del puerto vigués del concello y que este, a su vez, vincula al Puerto como titular de los terrenos.

Feijóo también censuró las críticas de los socialistas vigueses a los carteles que rezan "Hospital público" que la Xunta ha instalado, entre otros, en el centro Álvaro Cunqueiro. "Es más barato poner carteles de "Hospital público" que pagarle sueldos a alcaldes y concejales que mienten", arremetió.

No respondió Feijóo, sin embargo, a la exigencia de más fondos para la Atención Primaria que le planteó el portavoz parlamentario del PSdeG, Xoaquín Fernández Leiceaga, que tachó de "insuficientes" los 17 millones de inversión en dos años anunciados por el conselleiro de Sanidade.

"Si hay presupuestos y cambios normativos es que usted va en serio", argumentó Leiceaga sobre la promesa de mejorar la Atención Primaria planteada por la Xunta.

Pese a centrar su interrogatorio en la sanidad, Feijóo sacó a colación lo que considera aldraxes del Gobierno del socialista Pedro Sánchez. "Es difícil que un Gobierno en tan poco tiempo, diez meses, hiciese tanto daño a Galicia", espetó a Leiceaga. "Si para ustedes son más importantes nueve diputados de ERC y dos de Bildu que dos millones de gallegos, allá ustedes", censuró.

Mismo tono empleó Feijóo en su debate con Luís Villares, portavoz de En Marea, que acusó al primero de mentir al anunciar un "acuerdo" con las sociedades médicas sobre las mejoras a aplicar en Atención Primaria tras una "reunión informativa".

Feijóo repitió su clásica táctica de esgrimir como arma contra Villares las peleas internas en el seno de En Marea, que han causado el divorcio electoral del partido instrumental y de Podemos, Esquerda Unida y Anova.

"¿Piensan que serían capaces de gestionar un servicio sanitario de 39.000 personas cuando no son capaces de gestionar un grupo de 14 diputados?", le afeó. "Yo lo trato con más respeto que sus compañeros, pero empiezo a pensar que sus compañeros tienen razón", añadió.

En el duelo con Pontón, la líder del BNG reclamó a la Xunta que "lidere el proceso de traslado de la pastera y deje de ser consejero delegado de Ence", en alusión a la reciente decisión del Gobierno de ordenar a la Abogacía del Estado no defender en los juzgados la prórroga de su concesión para mantenerse en la ría de Pontevedra que aprobó el Gobierno en funciones de Mariano Rajoy.

"Cambiar leyes para beneficiar a Ence tiene un nombre: corrupción", proclamó Pontón, que recordó que el máximo legal de una concesión de ese tipo es de 75 años y con la prórroga Ence sumará 115. También recordó la promesa electoral del PP gallego en 2009 y 2012 de buscar un emplazamiento alternativo a la ría para la factoría.

Feijóo criticó la falta de comunicación de la decisión del Gobierno y alertó del coste del cierre de Ence. "Ustedes piden el voto para Batasuna, Bildu y Esquerra y están a favor de que 5.000 empleados [de ENCE] se vayan a la calle y de que 80.000 familias no puedan vender su madera. La única alternativa a esta decisión del Gobierno de Sánchez es el PP", replicó.