El 1 de agosto, día de la fiesta parroquial en San Fiz, en San Amaro (Ourense), había eucaristía y procesión, como de costumbre. Antes de la celebración, el párroco decidió quemar papeles, cartas y periódicos viejos acumulados en su casa de O Carballiño. Prendió fuego en la acera que orilla la casa rectoral, pero por las condiciones meteorológicas y la mala fortuna el fuego se propagó a una finca en la que ardieron 0,05 hectáreas propiedad de la diócesis. El cura, Manuel C. C., de 88 años, fue a juicio este martes en el Penal 2 de Ourense por un delito de incendio imprudencia. Admitió los hechos y se conformó con una condena de 6 meses de prisión sin efectos al carecer de antecedentes- más el pago de una multa de 3 euros al día durante 6 meses, lo que supon 540. Los gastos de la extinción ascendieron a 207,52 euros, cantidad que el religioso, que no tenía autorización administrativa para hacer una fogata, satisfizo antes de que el proceso llegase a juicio.

Por otra parte, el Equipo de Investigación de Incendios del Cuartel de la Guardia Civil de Celanova (Ourense) tomó ayer declaración a un vecino de Xinzo de Limia, J.L.S., de 56 años, como presunto autor de un incendio forestal causado por negligencia en una quema autorizada.