La línea de alta velocidad ferroviaria (AVE) entre Galicia y Madrid debería entrar en funcionamiento en fase de pruebas tras el verano y operar comercialmente el año próximo para cumplir el último plazo oficia de una obra prometida para hace una década. En aras de ajustarse a ese calendario, arrancó el primer montaje de la vía de la línea entre territorio gallego y castellano, que afecta a 56 kilómetros entre Ourense y Zamora. En otros tramos entre Castilla y León y Madrid no solo está instalada esa infraestructura -al igual que en territorio gallego-, sino que se encuentra en fase de pruebas.

El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) informó ayer del inicio de la fase de montaje de la línea de esta infraestructura en 84 kilómetros entre Campobecerros (Ourense) y Pedralba de la Pradería, según un comunicado difundido ayer por la empresa pública dependiente del Ministerio de Fomento.

Todos los tramos de esta línea han sido adjudicados, a excepción del nuevo acceso a Ourense desde Taboadela, que queda pendiente para el futuro. Mientras tanto, el AVE utilizará la infraestructura actual que llega a la ciudad de As Burgas.

Además de instalar la vía, se incluye en su fase inicial labores de topografía, tratamientos previos en la plataforma y el acondicionamiento de los túneles para el montaje de vía.

Las labores de montaje han comenzado con el suministro, acopio y reparto de traviesas para la vía en el túnel de A Canda de la vía derecha y en los túneles de Bolaños de ambas vías.

El tramo del que se acomete el montaje de vía tiene 56,1 kilómetros pero las labores de montaje se acometen en su mayor parte en plataformas independientes para la vía izquierda y derecha, por lo que el total de longitud de vía a montar es de 84,5 kilómetros, de los que 63,5 son de vía en placa y 21 de vía en balasto.

Las labores se montaje se adjudicaron a la empresa Ferrovial Agromán por 28.248.490 euros.

El trazado discurre sobre dos plataformas de vía única independientes, excepto en el túnel de Pedralba de la Pradería y en el viaducto de Requejo, al principio del tramo, donde existe una única plataforma para vía doble.

Además del montaje, el contrato incluye la instalación de una vía auxiliar y los aparatos de vía hasta el acopio de balasto de Pedralba de la Pradería y la base de montaje de A Mezquita, así como la restauración de las dos zonas de acopio de balasto, según Adif.

Adif Alta Velocidad también ha adjudicado ya el montaje de vía en el siguiente tramo del AVE a Galicia, comprendido entre las localidades ourensanas de Campobecerros y Taboadela, que suma 46,5 kilómetros de trazado en vía doble.

Un elemento clave para el montaje de vía de esos dos tramos es la base de montaje situada en el concello ourensano de A Mezquita, que se utilizará posteriormente también para el mantenimiento de la vía en el trazado ferroviario de alta velocidad entre las localidades de Pedralba de la Pradería y Taboadela.