El secretario xeral del PSdeG, Gonzalo Caballero, se esforzó ayer en dejar muy claro que ya nada puede mover la composición de las candidaturas, a pesar del malestar causado por los cambios introducidos por Ferraz, y que el partido lo que tiene que hacer "es ponerse a trabajar para ganar las elecciones y olvidarse de los nombres, porque el tiempo de las candidaturas ya está cerrado".

Así dio el pistoletazo de salida para el 28 de abril el líder de los socialistas gallegos en la plaza del Obradoiro, donde compareció acompañado por las cuatro mujeres que encabezan las candidaturas al Congreso por Pontevedra, Olga Alonso; A Coruña, Pilar Cancela; Lugo, Ana Prieto, y Ourense, Marina Ortega.

Los retoques en las listas han generado conflicto en la provincia de Lugo y en las agrupaciones de Ourense, A Coruña y Ferrol y se han saldado con varias dimisiones. Pero Caballero no le da mayor importancia. Ayer insistió en que "hay satisfacción enorme" en el partido, y que "los nombres no son lo prioritario, lo importante es que Sánchez tenga mayoría clara".

Declaró que el Comité Federal aprobó por unanimidad de los presentes las candidaturas, cerró su actividad y que no hay previstas reuniones hasta después de las generales, por lo que ya no caben más cambios. "El tiempo de los nombres y puestos está cerrado, es tiempo de hablar con la ciudadanía para convencerles", comentó.

Caballero negó que la elaboración de las listas por parte del Comité Federal reste importancia a las propuestas de la militancia, y recordó la forma de funcionar del partido. Así, puso como ejemplo el caso de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que partía como número 11 en la lista por Sevilla, pero que "todo el partido tenía claro que tenía que ser cabeza de lista".