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Estudio sobre el mercado inmobiliario

El declive demográfico reduce el tamaño de los pisos de alquiler por debajo de los 46 m2

Los hogares unipersonales y las parejas sin hijos se incrementan y ocupan ya una de cada dos viviendas arrendadas -La renta mensual en las urbes es un 48% más cara que en el rural

El declive demográfico reduce el tamaño de los pisos de alquiler por debajo de los 46 m2

La sangría demográfica de Galicia está reduciendo el tamaño de los hogares. Cada vez más personas viven solas o en pareja y, por el contrario, se reducen las familias compuestas por tres o más miembros. Y el mercado inmobiliario se está adaptando a esta nueva realidad. La mitad de los pisos en alquiler en la comunidad autónoma ya tiene menos de 46 metros cuadrados. Con este tamaño, lo normal es que dispongan solo de un dormitorio.

Según el informe realizado por el Observatorio de Vivenda de Galicia sobre el alquiler residencial, apenas hay pisos grandes en alquiler. Viviendas para arrendamiento con más de 100 metros cuadrados representan solo el ocho por ciento del total. Hay otro 13 por ciento de pisos que tienen entre 76 y 100 metros cuadrados y un 22 por ciento están entre los 46 y los 75 metros. La opción mayoritaria y con más salida son los inmuebles con una superficie inferior a los 46 metros cuadrados.

El encarecimiento de los alquileres influye en que los pisos más pequeños y, por lo tanto, con un precio más moderado, tengan más éxito. Pero sobre todo es el reflejo de una sociedad cada vez más envejecida y con menos hijos, donde se está imponiendo poco a poco el hogar unipersonal.

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Los pisos grandes preparados para acoger a una familia con varios hijos y donde se convivía incluso con los abuelos están dando paso a apartamentos más pequeños de un solo dormitorio. Según el estudio de la Xunta, la mitad de los hogares que viven de alquiler son unipersonales (23 por ciento) o parejas sin hijos (24 por ciento). Otro 14 por ciento son monoparentales, es decir, un progenitor con su hijo o hijos y solo el 29 por ciento son familias con niños.

Esto sucede porque, según el Instituto Galego de Estadística, los hogares con un solo miembro aumentaron un 22 por ciento en la última década. Por el contrario, las viviendas con tres o más miembros se redujeron un seis por ciento.

Parejo a esta reducción del tamaño del hogar se produce un incremento de los hogares que viven de alquiler y eso a pesar de que los precios se han disparado en los últimos años.

El 11 por ciento de los gallegos vive en régimen de arrendamiento (son un total de 120.777 pisos alquilados). Desde 2004 se incrementó en casi tres puntos el porcentaje de hogares que reside de alquiler. Es un fenómeno básicamente urbano. Es decir, el porcentaje de viviendas alquiladas aumenta cuanto mayor sea el tamaño del municipio. En A Coruña hay un 20 por ciento de pisos arrendados y en Vigo son el 19 por ciento.

Precio

Según el portal inmobiliario Idealista, al que cita la Xunta en su informe, el precio medio de los alquileres subió un 14 por ciento desde 2015. Vigo es la ciudad con el importe más elevado (8,3 euros por metro cuadrado), seguida de A Coruña (7,2 euros), mientras que en Ferrol el coste del arrendamiento es la mitad que en la urbe olívica (4,3 euros).

El encarecimiento del precio de los alquileres tiene sus consecuencias. Siete de cada diez hogares gallegos asegura que el pago mensual de la renta le supone "una carga pesada".

El gasto medio mensual de un hogar en alquiler son 303 euros. Sin embargo, esta factura varía mucho en función del tamaño del municipio. Los hogares situados en las ciudades dedican un 48 por ciento más (107 euros más) a pagar el arrendamiento que los situados en concellos más pequeños.

La mayoría de los gallegos -el 46 por ciento- dedica al pago del alquiler menos del 20 por ciento de sus ingresos mensuales. Sin embargo, hay un 25,3 por ciento que invierte en abonar la renta más del 30 por ciento, que es el umbral recomendado. Incluso hay un 6,7 por ciento, unos 8.000 hogares, que destinan más de la mitad de lo que ganan a pagar el arrendamiento.

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