Galicia ha cerrado el año 2017 sin recortar ni una décima al diferencial negativo que mantiene con la UE en cuanto al nivel de riqueza. Su PIB per cápita expresado en términos de paridad de poder de compra es el 82% de la media comunitaria, el mismo nivel que registró en 2016 y el más alto desde 2014, según los datos difundidos por la oficina estadística de la UE (Eurostat).

La posición de la comunidad gallega, por tanto, no ha variado. Continúa a 18 puntos porcentuales del promedio europeo, muy lejos del 92,7% en que se situó en el año 2009 y cifra a la que ya nunca más se pudo siquiera aproximar. En 2013 bajó al 83%, para al año siguiente caer al 80% y al 79% en 2015. En 2016 volvió a subir del nivel, hasta situarse en el 82% de la media de la UE, volviendo a repetir situación en 2017 y congelando su aproximación.

Eurostat mide la riqueza de las 291 regiones de la Unión Europea y lo hace mediante el PIB per cápita en términos de paridad de poder de compra porque así se pueden hacer más homogéneos y comparables los valores de cada territorio al introducir como efecto corrector los diferentes niveles de los precios de bienes y servicios.

Así, se sabe que la riqueza dentro de la UE oscila entre el 626% por encima de la media que representa el interior y oeste de Londres frente a solo el 31% de la región noroeste de Bulgaria. Una divergencia da nada menos que 595 puntos, si bien tres cuartas partes de la población europea vive en regiones con un PIB per cápita superior al 75%.

En el contexto español, Galicia repite en la décima posición, empatada con Asturias. Ambas están diez puntos por debajo de la media española ante la UE en PIB por persona según el poder de compra. Los once primeros puestos los ocupan, junto con Madrid, todas las comunidades autónoma de la mitad norte de España, encabezando el ranking Madrid (124% de la media comunitaria), País Vasco (121%) y Navarra (113%).

A la cola figuran Extremadura (64%), Andalucía (68%), Castilla-La Mancha (73%) y Canarias (75%), todas ellas incluidas en la franja del 25% de la población europea que vive por debajo del umbral del 75% de riqueza.

Al igual que Galicia, la economía española tampoco mejoró su posición relativa en el conjunto de la UE. Su nivel de riqueza se mantuvo en el 92% de la media en 2017, igual que en 2016, año en que sí se había acercado al promedio comunitario en dos puntos porcentuales con respecto a 2015, cambiando una tendencia iniciada en 2012 de descenso continuado en su posición relativa.

En el ranking europeo, España figura en una posición intermedia. Ocupa el puesto decimocuarto de los 28 Estados. Al frente de todos ellos se sitúa Luxemburgo, con un riqueza del 253% sobre la media comunitaria. Le sigue Irlanda (181%), Holanda (128%), Dinamarca (128%), Austria (127%), Alemania (124%) y Suecia (121%). Cierra la clasificación Bulgaria, con un nivel de PIB per cápita de solo el 49%.

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