"Cien por cien gallega y sin tutelas". Con esta definición pretende diferenciarse En Marea de sus hasta ahora aliados -Podemos, Anova y Esquerda Unida-, con los que competirá en las urnas en las elecciones generales del 28 de abril, cita que consumará el fracaso del proyecto de "unidad popular" que pretendía cristalizar en verano del año 2016 con el nacimiento del partido instrumental.

La formación liderada por Luís Villares presentó ayer a quienes serán sus candidatos el 28-A y reiteró su rechazo a establecer una coalición, fórmula que negocian los tres anteriores partidos para reeditar su pacto de 2015 y 2016. Entonces, esta impidió la consecución de un grupo parlamentario propio en el Congreso, pese a reunir los diputados suficientes -6 en 2015 y 5 en 2016-, lo que le hubiese garantizado total autonomía de acción respecto al grupo confederal de Unidos Podemos en el que finalmente se integraron.

El rechazo a la tramitación de los presupuestos generales del Gobierno socialista coronó la ruptura de la coalición en el Congreso. Cuatro diputados votaron a favor de que siguiese adelante el plan económico y una, Alexandra Fernández, se posicionó en contra, postura que había adelantado el partido instrumental. La viguesa, que abandona la primera línea política, acusó precisamente a sus compañeros -Antón Gómez-Reino, Yolanda Díaz, Miguel Anxo Fernán-Vello y Ángela Rodríguez- de sumisión a las órdenes de Pablo Iglesias, jefe de Podemos.

Ese discurso es central ahora en En Marea. "Queremos decidir en Galicia para Galicia", espetó Ana Seijas, viceportavoz del partido y número uno por A Coruña al Congreso. "No queremos que nadie decida por nosotros", añadió ayer, informa la agencia Efe.

Seijas compareció ante los medios junto a tres de los candidatos de la única lista que se ha presentado a las primarias de En Marea, integrada por villaristas. La lista por Pontevedra la encabezará Iris Malvido; por Lugo, Cristina Pérez, portavoz de Lugonovo y candidata a la alcaldía; y por Ourense, Iván Olmos. En el caso del Senado, se trata de María del Carmen Camiña (Pontevedra), Millán Brea (Ourense), María Victoria Esteban (Lugo) y María Dolores Candedo (A Coruña).

En el caso de las europeas, Lidia Senra es la apuesta de En Marea para que repita el escaño que logró con AGE, a pesar de las dos polémicas que salpicaron su periplo en Europa. Primero, por cuestionar la vacunación por su peligrosidad, posición de la que se desmarcó En Marea. Segundo, por reconocer que no donaba parte de su salario a las fuerzas que impulsaron AGE.

Seijas cerró la puerta a una coalición con Podemos, Anova y EU, alegando que sus miembros "tuvieron oportunidad de presentarse" a las primarias de En Marea, organización que consideró "el espacio del cambio en el que todo el mundo puede caber".

Por su parte, Iris Malvido avanzó su intención de "poner el Congreso patas arriba" para acabar, por ejemplo, con la precariedad que ella aseguró sufrir por ser "joven y mujer".