El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó ayer la reforma del Código Penal aprobada por el Congreso que endurece las penas por imprudencias al volante, al incluir como agravantes el exceso de velocidad y el consumo de drogas o alcohol y que vuelve a penalizar las lesiones causadas por estas conductas, además de sancionar el abandono del lugar del accidente. En este caso supondrá un delito con hasta un máximo de cuatro años de prisión.