Además de mitigar los desperdicios alimentarios y la presencia del plástico, la nueva legislación que prepara la Consellería de Medio Ambiente aboga por proteger la comunidad de la contaminación del suelo de origen industrial y comercial. De hecho, introduce como novedad respeto al catálogo de infracciones de la ley de 2008 la ocultación incluso de signos de polución si esta es severa, que será considerado una falta muy grave y acarreará sanciones de 45.001 a 1.750.000 euros.

"El incumplimiento de la obligación de informar al órgano competente en materia de suelos contaminados de la detección de indicios de contaminación, siempre que se pusiera en peligro grave la salud de las personas o se produjese un daño o deterioro grave en el medio", establece como infracción muy grave el borrador legal de la Xunta.

La nueva ley eleva comprime el abanico de multas. En el caso de infracciones muy graves, la horquilla pasará de 31.000 a dos millones de euros a una franja de 45.000 a 1.750.000. En las graves, de 603 a 31.000 se pasará a un espectro de 901 a 45.000. En el caso de las leves solo se establece un tope: de 602 pasa a 900, siempre que no se trate de cuestiones que afecten a residuos peligrosos. Entonces, la cifra máxima será de 9.000 euros cuando ahora es de 6.019.

La legislación concreta el objetivo de las fianzas a las empresas para que se cubra la rehabilitación de espacios naturales contaminados y las posibles indemnizaciones.