El Barómetro de Opinión realizado por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) el pasado mes de enero da a En Marea una bajada importante en intención directa de voto, pasando del 0,9 al 0'4. En el barómetro de diciembre, en cambio había subido del 0, 6 al 0,9%, pese a estar ya inmerso en una crisis interna.

El CIS prevé que en función del voto y la simpatía por En Marea, el primer partido de la oposición en Galicia pueda sumar en las elecciones generales de abril un 0,6% de los votos. En el último barómetro, el de finales de año, estimaba un 1,2%.

En Marea está fracturada y aún es una incógnita si sus socios acudirán juntos a los comicios generales. Por un lado está Luís Villares y su equipo que apuestan por una candidatura de En Marea y que los partidos fundadores y socios se diluyan en la marca En Marea, tal como sucedió en las elecciones autonómicas de 2016.

En cambio, Podemos, EU, Anova y los alcaldes del cambio pretenden ir en coalición, como ya pasó en los últimos comicios generales. De hecho, los regidores del cambio plantean a En Marea que se sume como uno más a esa coalición, pero el partido instrumental lo rechaza.