Vicepresidente de la Xunta y máximo responsable del PP de Pontevedra, Alfonso Rueda lleva diez años de conselleiro con Feijóo. Sostiene que a estas alturas, todo el mundo ya sabe que para el PPdeG por encima de su pertenencia a un partido nacional está la defensa de los intereses de Galicia.

- Del amplio plan normativo para aprobar en 2018 solo se tramitó una ley. ¿Perdió fuelle la Xunta?

-No, pero algunas leyes eran complejas y llevó un poco más de tiempo la tramitación. Este año esperamos aprobar todas las que quedaron pendientes.

- Medidas tan publicitadas como evaluar el rendimiento de los funcionarios para mejorar la productividad, se han quedado por el camino.

-Digamos que se va hacer de otra forma, a través de la carrera profesional. Es un nuevo camino.

- Pero es algo bastante distinto, porque desaparece la penalización por falta de rendimiento.

-Apostamos por otra fórmula, pero intentando llegar al mismo objetivo.

- El nivel de reivindicación de la Xunta depende de quién gobierne en Madrid. Estos últimos ocho meses se ha acentuado. Esto puede estimular a las bases de electores, pero también hacer perder credibilidad.

-Es cierto que con el Gobierno anterior no se hicieron transferencias de competencias a ninguna comunidad autónoma, como tampoco en la fase final de Zapatero, por la cerrazón habida. Lo cierto es que si quien tiene la competencia no la quiere transferir, llega un momento en que dejas de pedirla. Ahora fue este Gobierno el que volvió a abrir la posibilidad y como nacionalidad histórica queremos tener la oportunidad de valorar si las competencias que se ofrecen a otras comunidades autónomas nos convienen o no. Cambió la postura del Gobierno, no la de Galicia. Pero con lo que no estamos de acuerdo es con la postura del Gobierno de Sánchez, de querer hablar de competencias pero sin financiación.

- ¿Han recibido algún toque de la dirección del PP nacional?

-En absoluto.

- Es que no creo que vaya mucho por la línea de ampliar las competencias a las comunidades autónomas alguien que habló de recentralizar la educación?

-Bueno, todo el mundo tiene claro a estas alturas que formando parte del PP de España, el PPdeG primero defiende lo que le interesa a Galicia y después, lógicamente, forma parte de ese partido, pero primero es lo que interesa a Galicia.

- En la AP-9, primero se aprueba una postura de consenso del Parlamento y luego el PP presenta enmiendas para exigir al Estado que aporte 266 millones de euros antes del traspaso. Es como decir, vamos a poner unas condiciones que resulten inasumibles...

-Al contrario. Ahora que hay posibilidad real de transferencia, vamos a ver en qué condiciones se tiene que hacer. El Gobierno está asumiendo grandes rebajas de peajes en las autopistas quebradas y pedimos que haga lo mismo en Galicia, y que cuando lo haga, que nos transfiera la AP-9.

- Bajo su mando está la Secretaría Xeral de Igualdade. ¿Corren malos tiempos para esta área con la nueva política?

-Tenemos una oportunidad con el Pacto de Estado contra la Violencia de Género, que vino de Mariano Rajoy y este Gobierno la mantuvo y lo dotó de fondos. Hay gente y partidos que no están de acuerdo, pero nosotros no vamos nunca a renunciar a las políticas de lucha contra la violencia de género y en favor de la igualdad.

- ¿Respalda las manifestaciones del 8-M? ¿Cree que hacen falta dado que aún existe una amplia discriminación contra la mujer?

-Las manifestaciones del pasado año fueron masivas para reivindicar una serie de objetivos que están sin alcanzar. Por tanto, todo el mundo que quiera salir a la calle el 8 de marzo tiene todo el derecho y las administraciones no tienen que poner impedimento alguno, sino todo lo contrario.

- López Abella se manifestó abiertamente en contra de la reforma de la ley del aborto que anunció Pablo Casado, y luego matizó sus palabras, diciendo que hay que respetar todas las sensibilidades. ¿Cuál es su postura? ¿Le vale la actual ley o quiere volver a la anterior?

-Hablando como miembro del PP, somos un partido de centro-derecha, con un espectro muy amplio en el que hay muchísimas sensibilidades y opiniones de todo tipo. Yo no soy partidario de hacer ningún cambio sin que antes alcancemos un gran consenso. Por lo tanto, las cosas ahora mismo están como están y no se deberían hacer cambios hasta que se produzca ese consenso.

- ¿Usted pactaría con Vox?

-Depende de lo que planteara. En Andalucía ponían encima de la mesa cosas inaceptables y después hubo un pacto transparente. Si fuera necesario, ya veríamos con quién pactar y lo que se ponga sobre la mesa.

- Las consecuencias de la huelga de la Justicia aún se están pagando. Los jueces no se muestran dispuestos a colaborar en el plan de recuperación.

-La primera fase de recuperación sirvió para desatascar una gran parte de los asuntos, pero al llegar a la fase de celebración de vistas, no depende solo de la Xunta. El TSXG se está moviendo, hablando con jueces, pero no renuncio a que podamos avanzar en esto, porque no he percibido un no rotundo.