Las reglas del juego que fija el borrador del nuevo decreto de primaria presentado por el Sergas ponen más trabajo sobre los hombros de enfermería, que ya se ve ahora "sobrecargada" porque los médicos no son los únicos con "un volumen exagerado de consultas", afirman. Este personal no solo rechaza asumir "competencias ajenas", sino más funciones en general si no se amplían plantillas y se elevan los prespuestos, algo que no aprecian en el borrador. Así lo señalan Faustino Portela, secretario del Colegio de Enfermería de Pontevedra, quien exige también "garantías", y Carmen García, secretaria xeral de Satse, quien advierte además de que el hecho de tener que filtrar la prioridad de los pacientes sin cita les "expone" a las "agresiones".

Sanidade plantea a corto plazo que las enfermeras pidan analíticas de crónicos o validar tratamientos anticoagulantes orales, siempre según protocolos, o también, en un año, que cubran los informes de valoración de dependencia o de material ortoprotésico cuando la legislación lo permita. Pero el texto va más allá, y las sitúa en menos de seis meses filtrando a los pacientes que acuden sin cita al centro de salud. Deberán acogerarlos, valorarlos y hacer "una evaluación para determinar el nivel de prioridad de la atención según la complejidad del caso", es decir, un triaje, y "actuar, prestar asistencia y resolver como finalista" según el caso.

Sobre ese aspecto, Portela explica que si viene una persona "hay que valorarla, manifiesta unos síntomas que hay que interpretar y tu interpretación es ya parte de un diagnóstico". Entonces, reclama, "tienes que reconocerme", en alusión a la Xunta, "que yo puedo diagnosticar hasta aquí y que de aquí para adelante diagnostica el médico, pero eso no se hizo". "La enfermera no tenía eso en su contrato ni lo tiene", explica, por lo que insta, "primero", a "legalizar" la situación.

Al enfermero pontevedrés no le preocupa la "capacitación" del personal de enfermería para "hacer más cosas", sino el tener "garantías", pero también el "saber con qué", en alusión a los medios, que, como los médicos, instan a "concretar". Añade que más responsabilidad debería ir asociada a más salario por implicar una mayor exposición.

Portela critica sobre todo que se pretenda que hagan "el triple" de cosas "en el mismo horario y no hay más personal" y avanza que los cuatro colegios, que considera que comparten la posición del Colegio de Pontevedra, prevén hacer alegaciones al borrador. En todo caso, sostiene que lo que más reticencia les produce del borrador es entender que les "recortan autonomía". "Nos parece que nos quieren utilizar como en los años 70, cuando la enfermera tenía casi la misión de ser la criadita del médico", reprocha.