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Radiografía de la juventud gallega

El precio de los alquileres, entre los principales obstáculos para independizarse

Más de 310.000 viven todavía en casa de sus padres

Búsqueda de piso ante una inmobiliaria. // Gustavo Santos

El incremento del precio de los alquileres está obligando a muchos jóvenes gallegos a seguir viviendo en casa de sus padres. La emancipación juvenil retrocede en Galicia. Solo el 33 por ciento de los menores de 35 años se ha independizado, dos puntos menos que el año anterior. Esto significa que más de 310.000 jovenes no han podido abandonar todavía el nido familiar. Ni siquiera llegada la treintena: más de 51.000 siguen residiendo con sus progenitores (el 34 por ciento del total de esa franja de edad).

Esta situación entronca directamente con la baja natalidad, porque si los jóvenes tardan tanto en independizarse y desarrollar su proyecto vital, más se retrasará la edad de tener hijos.

Según los datos que acaba de publicar el Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud Española, correspondientes al segundo semestre de 2017, Galicia está además entre las comunidades con menor tasa de emancipación.

En la franja de edad de 16 a 29 años solo el 18,2 por ciento se ha independizado, por debajo de la media nacional del 19,5 por ciento. En el grupo de 30 a 34 años el 66 por ciento ha podido abandonar la casa familiar, pero es el segundo porcentaje más bajo de España, solo por detrás de Canarias.

¿Y cuáles son las causas? Son múltiples y algunas no son nuevas. Por un lado está la precariedad laboral. En su informe el Consejo de la Juventud apunta que Galicia tiene un nivel de temporalidad más alto que el conjunto de comunidades autónomas, así como una mayor tasa de sobrecualificación (de jóvenes que ocupan puestos que están por debajo de su nivel de formación).

Lo que ha evolucionado de forma positiva son los salarios. Los jóvenes gallegos han mejorado su capacidad adquisitiva. Aún así, el sueldo de un gallego de menos de 35 años es de 9.888 euros anuales, cuando la media nacional son 11.160 euros. "La comunidad sigue estando a la cola del país en cuanto al salario de sus jóvenes", advierte el Consejo de la Juventud.

Pero hay otro factor nuevo que ha sido determinante en el retroceso de la emancipación juvenil: el incremento de los alquileres.

El 54 por ciento de los jóvenes de menos de 30 años que se han independizado viven de alquiler. Solo el 14,4 por ciento se ha hipotecado para adquirir un piso, mientras que otro 15,4 por ciento tiene una vivienda en propiedad y otro 16,1 por ciento reside en un inmueble cedido.

Por lo tanto, el alquiler es la principal opción para iniciar una vida independiente. "Y el precio de la vivienda en arrendamiento se ha incrementado de forma importante en Galicia", explica el Observatorio de la Emancipación. La renta media mensual que paga un joven es de 465 euros mensuales, un 6,41 por ciento más que un año antes. Y, aunque su sueldo también aumentó, lo hizo solo un 1,96 por ciento.

Si se vive solo el esfuerzo en pagar el alquiler asciende al 56,5 por ciento de los ingresos, muy por encima de lo recomendado que es el 30 por ciento. Si se trata de un hogar compuesto por varias personas jóvenes, por ejemplo una pareja, el coste del acceso a la vivienda baja al 30,5 por ciento del salario.

En esta situación, el Consejo de la Juventud advierte que casi el 25 por ciento de los jóvenes gallegos que paga un alquiler están "sobreendeudados".

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