El Camino de Santiago está de moda. Sobre todo, entre los extranjeros. El año pasado seis de cada diez peregrinos que llegaron a la plaza del Obradoiro no eran españoles. Y está de moda porque cada año aumenta el número de personas que recibe la Compostela, el tradicional documento que acredita haber recorrido, al menos, los últimos 100 kilómetros de cualquiera de los trayectos a pie o a caballo, o bien 200 kilómetros sobre una bicicleta. En 2018 fueron 327.378, un 8,7% más que el año anterior y un 20% más que en el Año Santo de 2010. La previsión es que para el Xacobeo de 2021 se pulvericen estas cifras. La propia Xunta considera prioritaria esa fecha.

¿Y cuál es el impacto económico de estos peregrinos? La Federación de Asociaciones de Amigos del Camino de Santiago analiza desde 2006 el gasto que realizan los viajeros, y en 2017, por primera vez, la cifra superó los 300 millones de euros. El informe divide los gastos que hacen los peregrinos en tres apartados: antes de comenzar el viaje, durante la ruta y cuando lo acaban.

Primero valora la media que cada persona se gasta antes, durante y después del trayecto para luego calcular la cifra total. Y esta aumentó en 2017 un 6,8% con respecto al año anterior. De media, cada viajero desembolsa 1.001 euros de media en realizar el Camino.

El documento está realizado con el total de los peregrinos tradicionales (a pie, bicicleta o a caballo) que terminaron el trayecto. La mayoría hace el Camino a pie (92%), seguidos de los ciclistas (7%). La federación reconoce que en los últimos años desciende "significativamente" el porcentaje de ciclistas y jinetes.

En el primer apartado que analiza el estudio, el de la preparación del Camino, se engloban los gastos previos al inicio de la marcha que se hacen en el lugar de residencia del peregrino: ropa, calzado, higiene, fotografía...

Andalucía

Para esta partida se calculó, al igual que el año anterior, una media de 200 euros por persona, tanto para los nacionales como para los extranjeros. La cantidad total por este primer concepto ascendió a 60,2 millones en 2017. Con respecto al año anterior se produjo un incremento del 8,3%. Andalucía fue la comunidad que más peregrinos aportó, seguida de Madrid, Valencia y Cataluña.

Los gastos relacionados con la realización del Camino (alojamiento, comida, farmacia...) son los más elevados. Los 301.036 peregrinos que llegaron a los pies de la catedral en 2017 se gastaron durante la ruta 182,5 millones. Un 5,8% más que el ejercicio anterior. El desembolso medio por día fue de 38 euros, la misma cantidad que un año antes.

El informe se centra en las siete rutas tradicionales (Camino Francés, Camino Portugués, Camino del Norte, Camino Primitivo, Vía de la Plata, Camino Inglés y Camino Finisterre) que suman más de 1.300 kilómetros. En el caso de los peregrinos que optaron por realizar el trayecto entre O Cebreiro y Santiago, el informe calcula que dejaron a su paso 40,8 millones. El tramo de O Cebreiro es el que mayor impacto económico recibe, a mucha distancia del resto. El segundo fueron los 228 kilómetros entre Sahagún y Foncebadón (León) con 14 millones. Y el tercero, los 427 kilómetros entre Redecilla del Camino e Itero del Castillo (Burgos), con 8,8.

Por último, el capítulo dedicado al gasto en transporte para llegar al lugar donde se inició el Camino y la posterior vuelta ascendió a 56,6 millones. El valor de la media de 2017 para los peregrinos españoles fue de 125 euros, la misma cifra que un año antes, y para los extranjeros, 250, también la misma cantidad. El autor del estudio, Juanjo Fernández del Río, reconoce que "un estudio detallado del coste de los peregrinos extranjeros aumentaría considerablemente esta partida". Aún así, los 56,6 millones que desembolsaron los peregrinos en los gastos de viaje de ida y vuelta fueron un 8,8% más que un año antes. El incremento más alto de los tres apartados, según establece el estudio de la Federación de Asociaciones de Amigos del Camino de Santiago.