Cada vez son más los gallegos que tienen que peregrinar de farmacia en farmacia para encontrar el medicamento que les recetó el médico. Algunos antidepresivos y determinados fármacos para el corazón o para la tensión escasean en las boticas. Los colegios farmacéuticos han creado un sistema de alertas para que los establecimientos notifiquen los problemas de suministro que sufren. En Galicia son "cientos" -la Agencia Estatal del Medicamento avisa que hay problemas con 461 productos-. Sin embargo, hay un grupo de 50 medicamentos cuyo desabastecimiento es más extendido y más persistente en la comunidad autónoma. Y el problema es que estas dificultades de suministro se están agravando a cada día que pasa.
En el listado suministrado por los colegios farmacéuticos gallegos se encuentran numerosos antidepresivos y ansiolíticos como Trankimakin, Lantanon, Elontril, Rexer Flas o Tranxilium. También hay medicamentos indicados para evitar la formación de trombos y mejorar la circulación como AAS, Adiro, Tromalyt y Hemovas. Hay otro grupo de medicinas para evitar arritmias que también tienen problemas de suministro (Apocard o Trangorex) y algunos recomendados contra la angina de pecho como el Adalat. Asimismo hay alertas por desabastecimiento en fármacos que se recetan para bajar la tensión arterial como Dafiro, Carduran Neo, Vals o Diovan y algunos anticonceptivos como Loette o Linelle. La mayoría son medicamentos comunes y muy recetados. De hecho, las farmacias incluyen en su listados productos tan habituales como el Paracetamol de 1 gramo, el Ibuprofeno de 600 miligramos o el Dalsy para los niños.
¿Qué pasa cuando el paciente llega a la farmacia y no encuentra el medicamento que le ha recetado el doctor? En muchos casos se puede sustituir la medicina prescrita por otra de la misma composición, dosis y forma farmacéutica. Aún así, el presidente del Colegio de Farmacéuticos de A Coruña, Hector Castro Bernardino, advierte que esto puede acarrear problemas en las personas mayores o polimedicadas. "Es gente que igual no tiene el suficiente control sobre su medicación y un cambio de envase puede llevar a despistes, problemas a la hora de tomar su medicación de la manera correcta o a la hora indicada", señala.
Lo más grave, sin embargo, es cuando no existe alternativa al fármaco desabastecido. "En esos casos se remite al paciente al médico para que determine la posibilidad de cambiarle el tratamiento", explica la presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Pontevedra, Alba Soutelo.
En algunos casos, cuando no hay posibilidad de modificar la terapia la Agencia Española del Medicamento puede proceder a la importación del medicamento extranjero equivalente. "Actualmente se encuentran en esa situación, por ejemplo, algunas presentaciones de enzimas pancráticas", explica Soutelo.
Algunos de los medicamentos que tienen problemas de suministro y para los que no existe ningún otro fármaco similar son, por ejemplo, el Apocard, un medicamento para controlar las arritmias que toman 22.000 gallegos. Tampoco tiene sustituto Tromalyt, indicado para evitar trombos, Lantanon, que es un antidepresivo o Stopcold, que es el único fármaco recomendado para tratar los síntomas de la gripe que está finaciado por la sanidad pública.
Al sistema de alertas puesto en marcha por el Consejo General de Colegios Farmáceuticos de España y denominado CISMED hay adheridas 600 boticas gallegas.
