La recuperación económica y la pérdida de población juvenil han conseguido reducir el número de jóvenes que ni estudian ni trabajan, los llamados "ninis". Aún así, todavía quedan más de 41.000 gallegos de entre 16 y 29 años que han dejado de formarse y tampoco tienen empleo. Aproximadamente la mitad de ellos, casi 23.000, están inscritos en el Sistema de Garantía Xuvenil para beneficiarse de los planes de fomento del empleo de la Xunta. El objetivo es ofrecerles formación, un contrato de aprendiz o en prácticas o bien un empleo.

Tras su implantación en el año 2014 este programa, financiado con fondos europeos, tardó en arrancar debido al bajo número de jóvenes inscritos. El Gobierno reformó el sistema para dar más facilidades a los jóvenes para que se apuntaran y desde la Xunta se hicieron campañas por el territorio para dar a conocer los planes de empleo dirigidos a los "ninis". Esto permitió elevar la cifra de inscritos, si bien el número de jóvenes que ni estudian ni trabajan apuntados al programa se estancó en 2017 y desde entonces se mantiene en el entorno de los 23.000.

La Consellería de Economía todavía no ha hecho balance global de los resultados de este programa y se desconoce cuántos de estos jóvenes se han beneficiado de alguna de las medidas incluidas en el Plan de Garantía Juvenil.

En todo caso, desde el departamento que dirige Francisco Conde explican que en 2018 invirtieron más de 29 millones de euros en políticas activas de empleo dirigidas específicamente a los jóvenes.

El objetivo es facilitar el acceso al mercado laboral de estos 23.000 "ninis" a través de los distintos planes que se van convocando. Como ejemplo, Economía explica que el pasado año más de 19.630 jóvenes recibieron un servicio de orientación laboral personalizada.

Además, hubo 2.200 jóvenes que percibieron ayudas para convertirse en autónomos y la Xunta incentivó la contratación en empresas de otros 400. Economía apuesta también por la participación de estos gallegos de menos de 30 años en cooperativas y para ello ofreció subvenciones que favorecieron a otros 400 "ninis".

En ocasiones, uno de los problemas que tienen estos jóvenes a la hora de buscar trabajo está en su formación y de ahí que activen también programas dirigidos a mejorar su capacitación. Así, hubo unos 1.900 "ninis" que participaron en cursos para desempleados durante el pasado año.

También para mejorar la formación de estos gallegos de menos de 30 años se convocaron en 2018 una veintena de talleres de empleo, en los que invirtieron 3,4 millones de euros y de los que se beneficiaron 352 "ninis".

Una de las novedades incorporadas en 2018 a los planes de empleo de la Xunta fue el programa "Emprega Xuventude", que arrancó en 2017 como una experiencia piloto en la Industria 4.0 y las empresas agroalimentarias, y el año pasado se extendió a todos los sectores. Consiste en un bono de 7.000 euros con el que se subvenciona a las empresas para que formen y contraten a jóvenes. Se destinó 1,9 millones de euros, dinero que sirvió para encontrar empleo a otros 300 "ninis".

Se da más facilidades a las empresas para que incorporen a jóvenes a sus plantillas pues no se les exigirá la contratación de un mínimo de trabajadores para que puedan beneficiarse de las ayudas.

"Estas políticas están dando sus frutos, aunque el Gobierno gallego es consciente de que hay que continuar trabajando con programas específicos para la juventud", señalan desde el departamento de Francisco Conde.

Este año se estrenará una nueva línea de ayudas. Se trata del plan "Segunda Oportunidad" para el que se han destinado 9 millones de euros hasta 2020. El objetivo es que cada año un millar de jóvenes que no terminaron sus estudios puedan obtener competencias que mejoren su empleabilidad.

Según destaca Economía, Galicia es la tercera comunidad en la que más bajó el paro entre los menores de 30 años con una reducción de casi el 12 por ciento. La tasa de paro juvenil -en jóvenes de entre 16 y 29 años- se situó en el 23,6 por ciento en 2018.