¿Cómo valora "Galegas 8M" lo logrado y que espera esta vez de sus convocatorias? A esas cuestiones responde Cristina S. Marchán recordando que "ya es un tremendo triunfo el hecho de que surgieran tantísimos grupos comarcales bajo el paraguas de "Galegas 8M". "La implicación de las mujeres y de los colectivos" -que este año ya rozan los cuarenta, casi diez más- "es mayor que el año pasado", explica, lo que supone "un arrastre importante". "Creo que Lugo va a estar igual de lleno o más que Vigo, pero no considero que sea una señal de éxito o de fracaso", señala. A su manera de ver, el "impacto real de todo este trabajo, y de la propia manifestación", se verá el día 8 con la huelga.

Concede que el año pasado el resultado fue "increíble", lo que hizo "difícil" su evaluación y su asimilación. "Es complicado reconocer los errores cuando las cifras son tan brutales como fueron en Vigo", señala. "Valió para darle un pulo a la huelga, aunque no tanto como puede ser este año", apunta.

Con todo, más allá de lo cuantitativo, considera que "el principal triunfo" obtenido de la experiencia de la pasada edición "fue el hecho de haber conseguido juntar tantas diversidades, ser capaces de hablar, de ponernos de acuerdo, de trabajar juntas, de crear unas bases sólidas y un espacio amplio donde cualquier mujer a título individual, o cualquier colectivo feminista o de mujeres, pueda sentirse partícipe del debate, aportar, ser reconocida como sujeto político".

Ya a título personal, Cristina S. Marchán apunta que este año hubo avances, dado que el debate sobre temas feministas está "más presente" a nivel social, no dejan de aumentar las mujeres que "no tienen complejos en autodenominarse feministas" y las cuestiones de género están en la conversación "cotidiana" y todo el mundo -partidos también- "se sienten impelidos a posicionarse".