Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Opositar a docente: una carrera de fondo

Miles de aspirantes a maestro y profesor se presentan cada año para sacar una plaza. Los recién titulados compiten por nota frente a la baza de la experiencia de los interinos

Las dos velocidades en las oposiciones en Galicia // FARO

Pablo, uno de los protagonistas de este reportaje, está dispuesto a darlo todo en las oposiciones de Educación. Es joven, 25 años, sin responsabilidades familiares, de momento, y con todas las horas del día para encerrarse a estudiar. Algunas jornadas son de cinco horas, otras de ocho, y hubo alguna de doce incluso, en función del nivel de concentración que consigue. Porque la mente nunca está igual para absorber. Tiene días, incluso horas. Incluso partes del día. O tramos de minutos. Será su primera vez en unas oposiciones. Unicamente asiste a una academia una tarde a la semana. Y en su grupo hay candidatos de treinta años, cuarenta, incluso más... cuenta desde sus veinte, consciente, eso sí, de que ellos y ellas juegan con ventaja por la experiencia acumulada tras años dando clase. Eso se traduce en puntos.

Son miles los jóvenes, y no tan jóvenes, que cada año se presentan a las oposiciones para sacar una plaza de maestro o profesor en el sistema público. La Consellería de Educación presentó el martes la oferta pública de empleo para este año 2019: son 2.064 plazas, la convocatoria más importante desde la de 2007 (con 3.125). Se trata de una convocatoria amplia, similar a la de 2018, con 2.050, que también fue potente. Ayer los teléfonos de las academias sonaron más de lo habitual, no obstante, preparadores consultados indican que ya se preveía una oferta extensa, por lo que muchos llevan meses de preparación. Y años.

Pocos aprueban a la primera. Rubén Sotelo, de 32 años, es interino. Lo llaman desde hace varios cursos y va encadenando temporadas en distintos centros educativos. Ahora ya el año completo en un colegio, lo que le aporta cierta estabilidad para programar el tiempo de estudio. Llegó a aprobar, pero sin plaza. "Tuve un compañero que aprobó a los 53. Él mismo me dijo que esto es una carrera de fondo. Es cierto que tenía familia y se dedicó a otras cosas. Quiero decir que cada uno tiene sus circunstancias: los interinos combinamos el estudio con las clases y otra gente combina otro tipo de trabajos con estudiar, que también es duro. Y los que no trabajan tienen más tiempo para estudiar pero no trabajan. Entiendo el esfuerzo de todos", apunta Sotelo.

Rubén Sotelo - Interino. Se presentó varias veces

Rubén Sotelo - Interino. Se presentó varias veces

"Doy clase y estudio pero estoy motivado. Mi vida gira en torno a las opos"

Rubén se presentó varias veces a las oposiciones. Y las aprobó, pero sin plaza. Lejos de sentirse cansado, asegura que está motivado e ilusionado para seguir intentándolo. Estudió Magisterio por Educación Física y después Primaria (en la actualidad está matriculado en Infantil). Tiene también un Máster en Actividad Física (UDC) y otro en Menores en Riesgo de Exclusión Social (UVigo, al igual que las carreras). Este joven de Moaña de 32 años trabaja desde 2015. "Me quedé en listas y me fueron llamando. Estuve hasta en tres colegios durante un curso. Ahora ya soy interino y estoy en Meis", cuenta Rubén, que combina las clases con el estudio. "Eso sí, cero vida social, toda mi vida gira en torno a las opos", apunta.

Carolina Humberto - Combina sustituciones y estudio

Carolina Humberto - Combina sustituciones y estudio

"Trabajé en otras cosas pero esto es lo que me gusta, aunque cueste"

Carolina Humberto es maestra de Primaria, se tituló en 2005. "Pero voy a opositar a maestra de inglés", cuenta esta joven de Ferrol, de 35 años, actualmente realizando una sustitución en Nigrán. Tras acabar la carrera se presentó pero ante las dificultades para entrar se desanimó y lo dejó. "Era una época muy complicada para acceder si no tenías experiencia previa. Trabajé en temas relacionados con niños siempre y hace tres años volví a presentarme, por inglés. Desde entonces voy haciendo sustituciones y lo combino como puedo con los estudios", expresa Carolina. Tuvo dudas pero ahora lo tiene claro: quiere ser docente. "Es que esto es lo que me gusta realmente, aunque cueste", admite.

Tamara Lorenzo - Preséntase sen experiencia

Tamara Lorenzo - Preséntase sen experiencia

"Teño compañeiros que aprobaron á primeira pero hai que sacar moita nota"

"O ano pasado presenteime pero só para ver como eran. Este ano xa me estou dedicando 100% a preparalas. Paro para ir á Escola de Idiomas e a baile ao final do día, que me relaxa", expresa Tamara Lorenzo, unha moza de 23 anos de Ourense. Titulouse en Educación Primaria e ten tamén un Mestrado en Atención á Diversidade. "Tiven épocas: nalgún momento quixen ser policía pero o que máis me gusta é transmitir o que sei. Ensinar paréceme unha profesión fermosa e vai moito comigo, polo meu carácter; gústame compartir, que os pequenos aprendan algo de min", conta Lorenzo. Vai á academia dende setembro. "Teño compañeiros que aprobaron á primeira, pero hai que sacar moita nota", engade.

Pablo Mancebo - Estréase este ano

Pablo Mancebo - Estréase este ano

"É o que me gusta anque vai ser difícil. Hai xente que leva anos dando clase"

Mancebo fixo dúas carreiras practicamente a un tempo: Lingua e Literatura Galega e Linguas e Literaturas Modernas, escollendo neste caso Lingua Portuguesa e Literatura Lusófona. A primeira rematouna no 2016 e a segunda no 2017. Logo viría o Mestrado de Profesoradao; todo na Universidade de Santiago (USC). Quere ser profesor. Este ano preséntase ás oposicións por primeira vez. "É o que me gusta anque sei que vai ser difícil. Vou a unha academia na Coruña e hai xente preparándoas que leva anos dando clase. Se polo menos quedo en listas e podo ir dando clase, xa sería un paso", explica este mozo de Malpica, de 25 anos. Está centrado unicamente no estudo: "todas as horas que poida".

Compartir el artículo

stats