El tiempo medio de espera quirúrgica global del Sergas a diciembre de 2018 es de 61,6 días, casi cinco menos que en 2017, la cifra más baja de la serie histórica. Así lo destacó hoy el gerente del Sergas, Antonio Fernández-Campa, quien subrayó que también se han dado las mejores esperas medias en primeras consultas (44,8 días, la cifra más baja de la década) y para pruebas diagnósticas (69,8 días).

No obstante, se alargó ligeramente, en 1,3 días, el plazo que aguardan los pacientes de prioridad 1 para entrar en quirófano, hasta los 19,4 días, en relación al ejercicio de 2017. Aun así, Fernández-Campa destacó que este dato permite continuar por debajo del objetivo fijado de menos de 30 días. En el caso de las de prioridad 2, el dato mejora hasta los 63,7 días.

En operaciones, el área más ágil sería Ferrol, con 39,2 días de espera media, y en el extremo opuesto estaría Vigo, con 79,8 días, pese a recortar casi 9 en el último año. Las cirugías cardíacas son las que acumulan las esperas más largas, con una media de 81,7 días.

El área sanitaria con mejores tiempos medios de espera por consultas sería Pontevedra-Salnés, con 37,2 días, y la que más, Ferrol, con 60. El especialista que más se hace esperar es el de anestesia y de reanimación, con 60 días, y en el extremo opuesto estaría medicina nuclear, con 5. En las vías rápidas, de las que se beneficiaron más de 16.400 pacientes, el tiempo medio se reduce a 7,1 días. En cuanto a pruebas, las más habituales (radiologías convencionales, de mama, TACs y resonancias magnéticas) tuvieron una demora media de 60,6 días.

Respecto al primer año de balance del decreto de garantías sanitarias, que establece tiempos máximos para 108 patologías, 26 pruebas diagnósticas y siete vías rápidas, se beneficiaron un total de 43.500 pacientes, 11.241 por intervenciones, 15.933 por consultas y 16.376 por pruebas. En ningún caso, enfatizó, se derivaron a centros concertados y solo en torno a un centenar fueron operados en otro hospital del Sergas diferente al suyo.

El contrato de continuidad, un "buen modelo"

Por otro lado, tras presentar el balance de las listas de espera, Fernández-Campa defendió como un “buen modelo” y una herramienta “más” para intentar buscar “mejores” condiciones para los trabajadores el contrato de estabilidad ofertado por la Xunta. En todo caso, recordó, frente a las críticas de médicos en precario que rechazan la vinculación laboral ofrecida por el Sergas y rubricada por cuatro sindicatos, que “no es obligatorio”.