En los últimos tres años un total de 419 médicos del Sergas renunciaron a la exclusividad para poder pasar también consulta en la privada. Solo en el último año la Xunta autorizó la compatibilidad a 120 facultativos, que tuvieron que renunciar a cobrar el complemento específico de 900 euros mensuales. Entre los profesionales que optan por compaginar su actividad en la pública con la privada hay desde médicos de familia, de urgencias, pediatras, especialistas de hospital y hasta jefes de servicio.
Debido al déficit de facultativos, sobre todo en algunas especialidades, estos profesionales están muy solicitados por los hospitales y clínicas privadas. Y para los médicos que optan por esta vía supone una fuente extra de ingresos que complementa el salario que reciben en la pública.
Sin embargo, esta práctica puede generar recelos. Por un lado, surgen dudas sobre el hecho de que el profesional pueda descuidar su trabajo en la pública. Por otro, existen denuncias de irregularidades como derivar pacientes a clínicas privadas o aprovecharse de los recursos del Sergas, como por ejemplo, de las pruebas médicas, para favorecer a los clientes de sus consultas particulares.
