El pasado mes de marzo el Parlamento de Galicia aprobaba la reforma de la Lei de Saúde, en la que entre otras novedades se regulaba la contratación de médicos extranjeros, al eximir en las oposiciones y sustituciones el requisito de la nacionalidad. Con esta novedad, pretendía paliar el déficit de médicos en algunas especialidades, por ejemplo en Atención Primaria y Pediatría, pero también en Cirugía Pediátrica, Reumatología, Alergología y Análisis Clínicos. Sin embargo, no ha dado resultado. ¿Por qué? Entre otras razones, por las dificultades de los facultativos extranjeros, y sobre todo de fuera de la Unión, para homologar sus títulos en España. Por ello, el conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuiña, demandará al Ministerio de Sanidad reducir los plazos de tramitación y resolución de los expedientes de homologación de los títulos de Medicina de los sanitarios extranjeros, especialmente extracomunitarios.

El titular de Sanidade planteará esta demanda el día 23 en el pleno de la Comisión de Recursos Humanos del Sistema Nacional de Salud, en el que se sentarán responsables del Ministerio y de las comunidades.

Para que un médico extranjero pueda ejercer en España antes debe acreditar que su formación académica y práctica es tan completa como la que se exige a los facultativos españoles. Debe conseguir primero que se homologue su título de médico y después el de su especialidad. Para ello, deben aportar información y documentación al Ministerio de Educación y al de Sanidad. Es un proceso muy riguroso en el que se evalúa y comprueba tanto la titulación universitaria, así como las horas de formación y de prácticas.

En el caso de facultativos de otros países europeos, el proceso es rápido, casi semiautomático porque su formación es similar a la española. Sin embargo, el trámite se puede prolongar más de un año para facultativos de América Latina y otros lugares.

Almuiña acudirá a la reunión de Madrid la próxima semana con más propuestas. También planteará incentivos para que los médicos ocupen puestos de difícil cobertura, por ejemplo en municipios del rural o en hospitales comarcales.

Para animar a los médicos a trabajar en plazas no tan atractivas propone que luego se les prime cuando se presenten a oposiciones, a concursos de traslados o en las listas de contratación temporal. Otra posiblidad serían bonificaciones en la carrera profesional o discriminación positiva en el acceso a becas y proyectos de investigación. Estas últimas fueron opciones que barajó el anterior Gobierno central, pero no llegó a ponerlas en marcha.

Para aplicar estos incentivos, el Ministerio debe modificar el real decreto que regula la relación laboral especial de residencia para la formación de especialistas en Ciencias de la Salud.

El titular de Sanidade también solicitará la creación de un Registro Estatal de Profesionales sanitarios, que ha de permitir estudiar las necesidades de especialistas y así planificar las plantillas, sobre todo de cara a las futuras jubilaciones.

Este año en Galicia casi 400 médicos cumplirán 65 años y están en edad de jubilarse. Pueden solicitar una prórroga y seguir trabajando dos años más, pero no todos lo harán y encontrarles reemplazo es complicado. En la actualidad, dos centenares de facultativos trabajan en la sanidad pública tras rebasar los 65 años. El Sergas estudia extender hasta los 68 años la prórroga para que los médicos puedan seguir al frente de la consulta, y así paliar el déficit de facultativos. Casi 2.400 médicos tienen 60 años o más en Galicia.