El contrato estable esgrimido por la Xunta como una receta para conseguir atraer a más médicos de familia y pediatras a Atención Primaria al suprimir contratos de días no convence por ahora a los sindicatos, que reprochan que fije guardias obligatorias en los PAC o que no marque límites a los centros de salud que el contratado debe cubrir, sino que sea por "distrito".

Tras la mesa sectorial de ayer, además de poner en el punto de mira la obligatoriedad de hacer guardas en el PAC -cuyo número no se determina, dicen- o prestación en más de un centro, María Xosé Abuín, de la CIG, incide en que les "preocupa" que la Xunta utilice este contrato eventual para "hacer un cambio en el modelo" del sistema de cobertura de plazas, de modo que las plazas que se creen sean con estas condiciones.

En la misma línea se pronuncian representantes de los sindicatos CSIF, UGT y CC OO. Daniel Otero, de CSIF, asegura que lo que esperaban "atractivo", por la "estabilidad", tal y como se lo pusieron encima de la mesa su sindicato "no lo firmaría". "Como mínimo", indica, "piden delimitar" dónde trabajaría el médico y un calendario. "Hoy nos pusieron sobre la mesa un contrato de chico para todo", lamentó, y añadió la "trastienda" de que esa plaza pueda pasar a vacante e ir a OPE o a concurso de traslados con esas reglas. Además, pide que sea "voluntario", si bien la Xunta dice que lo es.

Emilia Lamas, representante de CC OO, también cuestiona que no se especifique cuántos centros de salud toca cubrir ni la distancia que puede existir entre ellos y las guardias obligatorias, cuántas y en dónde. Apunta que CC OO considera que "lo que pretende hacer la Administración es un cambio de modelo de Atención Primaria por la puerta de atrás" al "cimentar las guardias en primaria de forma obligatoria y porque va a dar origen a una estabilización de plazas con más de un centro asignado". "Es un poco una esclavitud", subraya, y su sindicato está "en contra".

Javier Martínez, de UGT, ve la propuesta "positiva" al servir para "mejorar y eliminar los contratos basura de un día, horas...", pero critica que se "plantea tarde, mal y a rastras" e insta a "modular" los límites de la zona de trabajo. También avisa de que "no puede significar abrir una puerta hacia una reforma del sistema que puede ser más perjudicial que beneficiosa".