La crisis ha pasado factura al parque móvil y, en consecuencia, a la seguridad vial. En carretera, la edad del vehículo importa y el mantenimiento es clave. Y es que las posibilidades de sufrir un accidente cuando un coche circula con alguna deficiencia, como el deterioro de los neumáticos, se triplica. Y en caso de siniestro con un vehículo de entre 10 y 15 años, el riesgo de fallecimiento se duplica frente a los de menos de cinco años. La antigüedad del parque móvil en Galicia suma un plus de peligrosidad: uno de cada cinco vehículos supera los 20 años y cerca del 70% ya tiene más de una década.

En la presentación del balance de accidentalidad viaria de 2018 y el plan de actuación para este ejercicio, el delegado del Gobierno advirtió de que en dos tercios de los accidentes de tráfico del año pasado se vieron implicados vehículos de más de diez años. Unos datos que, según aseguró, generan una reflexión sobre los efectos del envejecimiento del parque móvil.

Junto al refuerzo de la vigilancia y al endurecimiento de las sanciones, Losada también puso sobre la mesa la necesidad de una mayor educación vial. En su intervención, quiso destacar el trabajo de los agentes de la Agrupación de Tráfico, que en 2018 realizaron cerca de 49.00 patrullas, más de 21.800 auxilios, 164 servicios de vigilancia de helicóptero y recorrieron más de 6 millones de kilómetros.