Más dinero, más estabilidad laboral para los nuevos facultativos y "cambios estructurales" son los tres ejes sobre los que se asientan las demandas de los médicos gallegos. Así lo defendió ayer el presidente del Consello Galego de Colexios Médicos, José Luis Jiménez, ante la comisión de investigación parlamentaria que investiga los efectos de los recortes en la sanidad, donde indicó que estas son las bases para mejorar la asistencia y afrontar un "incremento de la demanda sanitaria" que, avisa, "ha llegado para quedarse".

Al margen de considerar el incremento de la demanda como el "elemento clave" de la situación actual, Jiménez afeó a la Xunta su "inacción" en los últimos años frente a unos "cambios estructurales" que consideró "necesarios desde hace tiempo". A su juicio, "lo más grave" fue la "falta de reformas" o la "carencia de un modelo definido del conjunto del sistema sanitario público". Al respecto, indicó que la gestión sanitaria pública fue "superficial, cortoplacista, defensiva, demasiado desapegada de la realidad y muy administrativa", frente a una evolución marcada por el "enorme incremento" de la demanda que ha llevado a una "saturación" de los servicios donde lo que más falla es el tiempo para pacientes, cuando esta sería, afirma, "la herramienta más valiosa" de los facultativos.

Por ello la elevó al primer lugar y en esa línea indicó que el incremento de la demanda está motivado por la cronicidad y el envejecimiento de la población, lo que "por sí solo cuestiona las ratios de pacientes por médico actuales", informa Europa Press. Pero además las consultas se "sobrecargan" por factores como la "sanitarización de la vida", que convierte al facultativo en un "elemento más de consumo. Y al incremento de la presión en la demanda se suma, dijo, la "falta de cobertura de ausencias", algunas de ellas "previsibles", que inciden en la sobrecarga.

Entre otras cuestiones, como ya había avanzado, el presidente de los médicos gallegos reclamó "definir y normativizar" el tiempo necesario para atender a los pacientes y reducir los cupos por médico, pidió reducir las listas de espera, "sobre todo en Atención Primaria", y abrir la puerta a un plan de autoconcertación que permita la prolongación voluntaria de la jornada con "retribuciones acordes".

Aunque Jiménez no considera que "exista un plan preconcebido para privatizar la sanidad", sí consideró que la "inacción en la gestión de recursos deteriora la pública" y permite la "derivación hacia fórmulas privadas" tanto de pacientes como de profesionales.

Con la posibilidad de que en la próxima década se jubilen entre 5.000 y 6.000 médicos en Galicia, Jiménez atribuyó el "origen" de la "carencia de médicos" a "bolsa importante y creciente de licenciados en el limbo legal de no alcanzar una plaza MIR" y, por tanto, de no poder ejercer. El decano de la facultad de Medicina de la Universidade de Santiago, Julián Álvarez Escudero, aseguró en el mismo foro que la falta de médicos en Galicia es "una absoluta falacia", frente a lo que contrapuso una "bolsa de graduados" que el sistema no es capaz de "profesionalizar" y que, por tanto, "no pueden ni recetar una aspirina". Precisó asimismo que lo que faltan son "determinados especialistas en momentos puntuales y en sitios puntuales".