La fractura interna que abrió el proceso de primarias para elegir a la nueva dirección de En Marea se traslada ahora al grupo parlamentario. Al proceso de eventual ruptura del partido instrumental iniciado por Podemos Galicia tras la auditoría que cuestiona la "integridad" de los resultados, se suma Esquerda Unida al no reconocer a Luís Villares como líder de En Marea. Desde EU advierten de que el juez en excedencia no ha actuado como "representante" del conjunto del partido y llama a que su continuidad como portavoz parlamentario sea votada por el grupo en la Cámara gallega. En el Parlamento, Villares solo cuenta con el respaldo de tres diputados frente a los diez alineados con el sector crítico.

Pese a que sus propios compañeros de partido no le reconocen como líder de En Marea, el también portavoz parlamentario y su equipo descartan dimitir ante las sospechas vertidas sobre las elecciones internas. En una entrevista a la TVG, el magistrado lucense desacreditó la auditoría encargada por Podemos sobre las primarias y acusó al recién elegido secretario de Podemos Galicia, el diputado coruñés Antón Gómez-Reino, y al líder del partido morado, Pablo Iglesias, de "tener mal perder". Para Villares, es "irresponsable" que Gómez-Reino e Iglesias alienten la división. "No están los tiempos, ni en Galicia ni en el Estado español, para andar jugando con rupturas", sentenció Villares.

Lejos de apaciguar el enfrentamiento entre el equipo de Villares y el sector crítico, la renovación de la cúpula de En Marea agravó la crisis en la que llevaba instalada en el espacio de la confluencia desde que el magistrado lucense se impuso como líder del partido. Desde el proceso de primarias, con Villares revalidado como máximo representante de En Marea tras unas votaciones que tuvieron que ser aplazadas por presuntas irregularidades y unos resultados que han sido llevados a los tribunales, la brecha no ha hecho más que agrandarse y abocar al partido a una ruptura a cuatro meses y medio de las elecciones municipales.

Esquerda Unida se sumó ayer a la batalla iniciada por Podemos contra Villares y ya se empiezan a dar los primeros pasos para fraguar una nueva coalición de partidos que excluya a los afines del líder de En Marea. En una entrevista a Radio Galega, la diputada y coordinadora nacional de EU, Eva Solla, quiso dejar claro que su partido está fuera del marco orgánico de En Marea desde antes incluso de las primarias ya que -advirtió- se desarrollaron sin que existiesen "condiciones democráticas" y "sin garantías". De la actual situación, Solla responsabilizó a la coordinadora por "paralizar" el proceso con la única intención, según denunció, de retrasarlo para así beneficiar a la candidatura de Villares.

Para Esquerda Unida el proceso de primarias fue "ilegítimo", lo que llevó a la formación a emitir un día antes del reinicio de las votaciones un comunicado en el que apostaba por no participar. Tras la victoria de Villares, EU se adelantó a sus socios en el sector crítico, y sin esperar a la publicación de la auditoría externa encargada por Podemos Galicia y que reveló "graves deficiencias" en el proceso, advertía que no iba a reconocer el resultado y, por tanto, la dirección electa. "Obviamente de un proceso ilegítimo, sale un resultado ilegítimo", sentenció ayer Eva Solla.

La diputada de Esquerda Unida lamentó que Villares no haya actuado como "representante" de todas las fuerzas y sensibilidades de En Marea, por lo que consideró que su continuidad como portavoz parlamentario debe ser decidida por el grupo en O Hórreo. No obstante, preguntada por una hipotética ruptura en el grupo parlamentario, Solla apeló a la "responsabilidad" de los diputados y a diferenciar entre la vida orgánica y el trabajo en las instituciones, máxime a escasos cinco meses de las municipales de mayo.

Ajeno a las voces que piden su dimisión y que no reconocen los resultados de las primarias, Villares defendió la continuidad de En Marea con la formulación empleada hasta la fecha y que fue avalada por un proceso que contó "con todas las garantías".

Con esta afirmación el líder de En Marea rechaza asumir el resultado de la auditoría presentada el martes por Podemos. A Villares no le parece razonable que los que perdieron ese proceso interno digan que se va a convocar un nuevo proceso solo con los que iban en la candidatura cuando el espacio de unidad popular está representado en el "el espacio político En Marea". "La auditoría no demuestra nada" y solo son "acusaciones de mal perder", sentenció. Por ello, "hay que pedirle a la dirección de Podemos que asuma el resultado de En Marea" .

Luís Villares - Portavoz de En Marea

"No están los tiempos, ni en Galicia ni en el Estado español, para jugar con rupturas"

Eva Solla - Coordinadora nacional de EU

"Obviamente, de un proceso ilegítimo sale un resultado también ilegítimo"