Más personal, más medios y "suficiente" autonomía en los centros de salud para gestionar las agendas de sus facultativos y las sustituciones, porque cada centro sabe de sus necesidades, y no es lo mismo, alegan, uno urbano que da cobertura a una población joven que uno del rural que supervisa la salud de un colectivo más envejecido, con más morbilidad. En torno a estos tres ejes se articulan parte de las reivindicaciones que médicos de atención primaria le plantearon al Sergas en la primera jornada destinada a recabar sus aportaciones para reformular la atención primaria y que arrancó con una recepción conjunta a cuatro de los colectivos implicados, médicos, enfermeros, farmacéuticos y trabajadores sociales, que luego discutieron sus propuestas por separado.

La Consellería de Sanidade, explican los facultativos, por ahora se limita a recoger -"no dice que sí ni que no", apuntan- las sugerencias que surgieron de seis horas de trabajo a pesar de que a los médicos solo les dio tiempo a poner sobre la mesa soluciones para tres -las funciones del personal de primaria, la relación de primaria y los hospitales y la "sobredemanda"- de los seis temas que el Sergas quiere abordar, como explica Jesús Sueiro, presidente de la Asociación Galega de Medicina Familiar e Comunitaria, quien echó de menos en el foro a "médicos de PAC y pediatras" y a compañeros de Vigo.

Tras la primera reunión, que tendrá una segunda parte, Sueiro destacó la necesidad de "aumentar el número de profesionales", también de enfermería, pero en el caso de los médicos sería a largo plazo, lo que comparte el presidente de la Sociedad Gallega de Médicos Generales y de Familia, Carlos Bastida. Por ahora, según Sueiro, se "evidenció" que los médicos tendrán que "trabajar más" que van a tener que hacer. Hasta que haya más personal, se trata, dice, de "organizar mejor" la "sobredemanda" y "también compensarla económicamente, y eso pasa por invertir en atención primaria". La discusión sobre qué priorizar en las inversiones deberá esperar, pero es también un aspecto "importante" para el Consello Galego de Colexios Médicos, como explica su presidente, José Luis Jiménez.

Bastida, de SEMG-Galicia, también pone el foco en la comunicación entre niveles (con la figura de un "enlace" con el hospital), la descarga de tareas burocráticas y la "suficiente autonomía" y "flexibilidad" de los centros en la gestión de agendas. "El centro de salud sabe bien la población que atiende", argumenta, de ahí que incida en la necesidad de que pueda "planificar" su atención en función de ello. Para Sueiro, "habría que hacer un estudio de dónde están las verdaderas demandas reales de profesionales" y separar la coyuntural, por que haya bajas, de otra "estructural" por población "muy envejecida, cupos muy sobredimensionados...". En esos casos, dice, "hay que hacer una OPE".

En la reunión se planteó, entre otras medidas a corto, medio y largo plazo que habrá que "puntualizar", según Bastida, la necesidad de un "acceso homogéneo a las pruebas complementarias", a "protocolizar con el 061 las urgencias" para coordinar recursos, "eliminar el trabajo inducido desde atención hospitalaria" o una e-consulta "más eficaz". "Si no se potencia primaria, esto se viene abajo", avisa, y apunta que el conselleiro, Jesús Vázquez, y el director xeral de Asistencia Sanitaria, Jorge Aboal, les visitaron y "agradecieron" su trabajo. Aboal ve "positivo" el trabajo de los profesionales para "lograr un modelo viable para los próximos 20-25 años", que no es "poner cuatro parches".

Mientras, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, aseguraba ayer, ante las distintas protestas y movilizaciones sanitarias, que "quienes quieran mejorar la atención primaria" deben saber que "van a coincidir con la Xunta" y añadía que Sanidade está "hablando con todo el mundo".