El Ministerio de Hacienda ha concluido el proceso de regularización catrastal iniciado en 2013 para descubrir bienes cuyos propietarios no los habían declarado y, por tanto, no pagaban el IBI correspondiente. En el caso de Galicia, la Dirección General del Catastro ha destapado 447.910 inmuebles que estaban fuera del foco fiscal, de los que 104.910 pertenecen a la provincia de Pontevedra.

Del total de bienes descubiertos en la comunidad gallega, el 40% se corresponde con nuevas construcciones, mientras que otro 43% son ampliaciones y rehabilitaciones. Las reformas y cambios de uso representan el 15% y las piscinas, solo el 2%.

Los inspectores comprobaron 2,66 millones de inmuebles en Galicia y en el 17% detectaron que sus propietarios no estaban al día en sus obligaciones. Esta regularización que ahora ha acabado supondrá, además, un balón de oxígeno para las arcas de los ayuntamientos, pues verán incrementada la recaudación del IBI ya que por estos inmuebles sus propietarios no estaban pagando nada, al no tener Hacienda constancia de su existencia.

Este plan extraordinario se inició a mediados del año 2013 y el objetivo es regularizar todos aquellos bienes que no figuran en los registros del Catastro, ya sean construcciones de nueva planta, ampliaciones, cambios de uso o reformas que elevan el valor del inmueble. Para ello, se peinaron todos los ayuntamientos, con drones, fotografías aéreas y recorridos a pie, en busca de esas edificaciones sin declarar para incorporarlas a la base de datos y, en consecuencia, tener que pagar por ellas el IBI.

El recibo del IBI ha subido en Galicia hasta un ocho por ciento en los últimos cinco años y la regularización masiva lanzada por el Catastro ha impactado directamente sobre el bolsillo de los ciudadanos que ahora tienen que pagar más por sus propiedades. El llamado "catastrazo" provocó malestar entre los ciudadanos, que se vieron obligados a tributar por galpones, buhardillas, naves o piscinas. Y no todos quedaron conformes.

En los dos últimos años más de 5.600 gallegos presentaron un recurso ante el Catastro en desacuerdo con el resultado del procedimiento de regularización catastral.

El motivo de disconformidad puede ser que no están de acuerdo con el hecho de tributar por determinados inmuebles o bien discrepan sobre la superficie o los linderos de la finca, según explican desde la Dirección General del Catastro.