El domingo por la mañana muchos ciudadanos se despertarán con la ilusión de abrir el regalo que les hayan dejado los Reyes Magos y la esperanza de que envuelto en papel de colores se encuentre algún móvil de última generación. En una gran parte de ellos se descargarán aplicaciones de salud que medirán nuestra frecuencia cardíaca, los pasos que damos cada día, las calorías que quemamos, la evolución de nuestro peso o niveles de glucosa... Y el sistema sanitario quiere aprovechar esa información para complementar el historial médico de los pacientes, aunque serán estos los que decidirán qué datos podrán consultar los facultativos y cuáles serán privados.

El Servizo Galego de Saúde (Sergas) permite desde 2015 la consulta de los datos médicos de cada paciente que se haya registrado en la plataforma E-Saúde, paso que ya han dado desde entonces 61.408 personas. Pueden acceder así a analíticas, tratamientos farmacológico o resultados de resonancias, radiologías o incluso TAC's. Pero la administración quiere dar un paso más para permitir al propio ciudadano cargar datos sobre su estado de salud e incluso informes de médicos privados. En 2016 ya reguló esa opción para poder crear la denominada "carpeta personal de salud" y es ahora cuando quiere ponerla en marcha, lo que genera el reto de combinar

Para ello, abrió en agosto un procedimiento para contratar por 605.000 euros un sistema que permita integrar las aplicaciones de móvil con la plataforma E-Saúde e incorporar los datos recopilados por las primeras en la segunda. El objetivo pasa por lograr la "autogestión de la enfermedad y el empoderamiento de pacientes", según consta en el expediente de compra pública de tecnología innovadora. El mes pasado fueron invitadas a participar en este procedimiento las empresas Indra Sistemas, y las UTE compuestas por IT Corporate Solutions Spain SLU e Isoft Sanidad, por un lado, y Bahía Software y Tecnologías Plexus, por otro.

La intención del Sergas pasa por combinar de forma segura y fácil gestión el historial médico tradicional nutrido de la información emanada de los médicos del Sergas "generalmente más específica y compleja" con los datos de las aplicaciones del móvil y que genera el propio usuario, que también podrán delegar la manipulación de estos en otra persona. "Esta puede consistir en informes y resultados de pruebas diagnósticas obtenidas fuera del sistema de su proveedor de salud habitual o en datos de medición de distintos parámetros obtenidos a través de dispositivos aplicaciones orientadas a la salud que están disponibles de forma cada vez más amplia en el merado y que el paciente utiliza por propia iniciativa o a veces recomendada por un profesional de la salud", ilustra la información sobre el contrato.

El registro de salud personal que el Sergas quiere poner en marcha "incluiría la posibilidad de mantener un resumen completo del historial médico de un individuo al que se pueda acceder en línea". Los facultativos, sin embargo, solo podrán consultar aquellos archivos que el paciente autorice, situándolos en una carpeta específica.

Los beneficios de este nuevo sistema que el Sergas quiere implantar pasan por la mayor monitorización de los pacientes, especialmente en el caso de los crónicos y los mayores, que pueden olvidar determinados resultados de pruebas o tratamientos recientes. "El beneficio alcanzable por los usuarios de estos sistemas es especialmente importante cuando los pacientes deben recoger información de varios proveedores de salud, compartirla con cuidadores y profesionales, siendo esta función especialmente relevante en aquellos pacientes con procesos de cronicidad que realizan de forma regular un registro de sus actividades para mantener un estado de salud estable", explica el Sergas en los pliegos del procedimiento.