Un mes. Es el periodo de gracia que tendrán los conductores para adaptarse a la nueva limitación a 90 kilómetros por hora en las carreteras secundarias tras la aprobación ayer de la modificación por el Consejo de Ministros. El nuevo cuadro de velocidades, con el que la DGT se propone reducir la accidentalidad en este tipo de vías -que en Galicia suman más del 90% de los siniestros de tráfico mortales-, afectará en España a 10.000 kilómetros de la red convencional que ahora se rigen por una velocidad genérica máxima de 100 km/h. En la comunidad gallega, la rebaja a 90 km/h para turismos, motoristas y autobuses y a 80 km/h para camiones, furgonetas o autocaravanas tendrá que aplicarse en unos 2.000 kilómetros de carreteras convencionales de doble sentido con un arcén de al menos 1,5 metros de ancho. Es decir, Galicia concentrará uno de cada cinco kilómetros afectados en España por la reducción a 90.

A partir de ahora, las administraciones titulares de las vías dispondrán de 30 días para cambiar la señalización para ajustarse a la nueva limitación.

Desde la Xunta, la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, destacó ayer que el Gobierno gallego ve "con buenos ojos" las medidas orientadas a la reducción de la siniestralidad en las carreteras. No obstante, lamentó carecer de "más información" sobre el alcance de la iniciativa aprobada ayer por el Gobierno de Sánchez, así como del "detalle" de cómo proceder.

En cualquier caso, la Xunta, según apuntó la conselleira, está "preparada" para modificar las 450 señales de las 54 vías autonómicas a las que afectará este cambio normativo, según sus números. Se calcula que Galicia cuenta con unos 400 kilómetros de red secundaria de titularidad autonómica que tendrán que rebajar el límite genérico a 90 km/h.

Y la red viaria del Estado en la comunidad ronda los 2.400 kilómetros y algo más de 1.400 corresponden a carreteras convencionales de doble sentido, con un límite máximo genérico máximo de 100 km/h que tendrá que ser rebajado a 90.

Desde el Ministerio del Interior recuerdan que los límites de velocidad aprobados ayer se fijaron a principios de los años 80 del siglo pasado, cuando la red viaria española no tenía apenas kilómetros de vías de alta capacidad, "situación completamente distinta a la actual". Con esta reforma, la DGT se propone bajar de 37 la tasa de fallecidos en accidente de tráfico por millón de habitantes. El año pasado, el índice fue de 39.

En el conjunto del país la velocidad inadecuada es la causa concurrente en el 20% de los siniestros de tráfico, porcentaje que en Galicia alcanza el 30%.

El cambio normativo supone reducir las diferencias de velocidades entre vehículos ligeros y pesados: a 90 km/h para turismos, motocicletas y autobuses y a 80 km/h para camiones, furgonetas y autocaravanas de masa máxima autoridad superior a 3.500 kilos.

Cuando entre en vigor la nueva normativa, solo quedarán cinco países en Europa con el límite a 100 en la red secundaria: Irlanda, Austria, Rumanía, Alemania y Polonia.

Desde la Fiscalía de Seguridad Vial, Bartolomé Vargas celebró la reducción a 90 km/h y anunció que ha enviado un oficio para que todas las policías incrementen los controles de velocidad, alcohol y drogas.