El lácteo gallego vive en una constante época de incertidumbre agravada por la crisis de los precios. Aunque Galicia sea el motor del sector en España, es asimismo la comunidad que está en el furgón de cola, también en Europa, por los precios que perciben, con una brecha que sigue en aumento. De cobrar las tarifas que este año se abonaron en las granjas europeas, los ganaderos gallegos habrían ganado 113 millones más este ejercicio, según el sindicato Unións Agrarias (UU AA).

En la actualidad, las explotaciones lácteas en Galicia cobran de media cinco céntimos menos que los productores europeos por litro. Para denunciar estas desigualdades, UU AA reclama, como indicó ayer su secretario xeral, Roberto García, que se persiga la venta a pérdidas y que la evolución al alza del mercado lácteo repercuta en lo que cobran los ganaderos.

"Cuando las cosas van mal en Europa afectan de modo brutal al mercado gallego, pero cuando van bien, aquí se mantiene una tendencia de estancamiento que aleja más al mercado gallego del europeo", aseguró García.

Para García, "el problema de rentabilidad y de viabilidad económica en las explotaciones gallegas va a depender más de decisiones políticas que de la evolución del mercado" y por ello UU AA exigirá a la Xunta que medie entre las partes para reducir estas diferencias entre el precio que cobran los ganaderos gallegos y los españoles y europeos.